Antecedentes: Existen informes populares sobre el uso combinado de alcohol y bebidas energéticas (como Red Bull y bebidas similares, que contienen cafeína, taurina, carbohidratos, etc.) para reducir los efectos depresivos del alcohol sobre el sistema nervioso central, pero no se han realizado estudios controlados. El objetivo principal de este estudio era verificar los efectos del alcohol, y del alcohol combinado con la bebida energética, sobre el rendimiento de los voluntarios en una prueba de esfuerzo máximo (ergómetro de bicicleta) y también sobre los indicadores fisiológicos (captación de oxígeno, umbral ventilatorio, tasa de intercambio respiratorio, frecuencia cardíaca y presión arterial), las variables bioquímicas (glucosa, lactato, insulina, cortisol, ACTH, dopamina, noradrenalina y adrenalina) y los niveles de alcohol en sangre.
Métodos: Catorce sujetos sanos completaron un protocolo doble ciego compuesto por cuatro sesiones: control (agua), alcohol (1,0 g/kg), bebida energética (3,57 ml/kg de Red Bull), y alcohol + bebida energética, cada una con una semana de diferencia. La prueba de esfuerzo comenzó 60 min después de la ingestión de la droga o del control, y las variables dependientes se midieron hasta 60 min después de la prueba.
Resultados: La frecuencia cardíaca en el umbral ventilatorio fue mayor en las sesiones de alcohol y alcohol + bebida energética en comparación con las sesiones de control y de bebida energética. Aunque en comparación con la sesión de control, el pico de captación de oxígeno fue un 5,0% menor tras la ingestión de alcohol, un 1,4% menor tras la bebida energética y un 2,7% menor tras la ingestión combinada, no se detectaron diferencias significativas. Los niveles de lactato (30 min después de la ingestión de la droga, 30 y 60 min después de la prueba de esfuerzo) y los niveles de noradrenalina (30 min después de la prueba de esfuerzo) fueron mayores en las sesiones de alcohol y alcohol + bebida energética en comparación con la sesión de control.
Conclusiones: El rendimiento en la prueba de esfuerzo máximo observado tras la ingesta de alcohol + bebida energética fue similar al observado tras el consumo de alcohol solo. No se detectaron diferencias significativas entre el alcohol y el alcohol + bebida energética en los parámetros fisiológicos y bioquímicos analizados. Nuestros resultados sugieren que las bebidas energéticas, al menos en las dosis probadas, no mejoraron el rendimiento ni redujeron las alteraciones inducidas por la ingestión aguda de alcohol.