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Lennard Funk

¿Qué es un aloinjerto?

Un aloinjerto es hueso o tejido blando que se trasplanta de una persona a otra.

¿Por qué utilizar un aloinjerto?

Los aloinjertos, o tejidos de donantes, se prefieren con frecuencia a los autoinjertos, los tejidos propios de una persona, por diversas razones. Los aloinjertos pueden ayudar a los pacientes a recuperar la movilidad, restablecer la función, disfrutar de una mejor calidad de vida e incluso salvar una vida en el caso del tejido cardiovascular o la piel.
Los aloinjertos conservan importantes características biológicas y biomecánicas, que facilitan una cicatrización más rápida y mejor.En general, dado que no se requiere una segunda zona quirúrgica (como ocurre cuando se utiliza un autoinjerto), el tiempo de cicatrización puede ser más corto y menos doloroso. Además, los autoinjertos sólo están disponibles en cantidades limitadas, de zonas limitadas del cuerpo. Los aloinjertos son más fáciles de conseguir.

Costumbramos a utilizar aloinjertos de tendón para las roturas crónicas del tendón del músculo pectoral mayor y del músculo bíceps del codo. El aloinjerto sólo se utiliza si no es posible una reparación directa.

Qué esperar después de la cirugía

Después de la cirugía, su cuerpo debe comenzar el proceso natural de curación del tendón. El tejido de aloinjerto actúa para proporcionar un andamiaje o sistema de apoyo que permite el crecimiento de las células del tendón y promueve la formación de un nuevo tendón. Finalmente, el tejido del aloinjerto es sustituido por su propio tejido tendinoso nuevo. Este es el objetivo final del trasplante.

¿Es seguro?

Para garantizar que el tejido donado suponga el menor riesgo posible para la salud, una muestra de sangre del donante se somete a las siguientes pruebas:

  • Pruebas de sangre para detectar el VIH, la hepatitis y la sífilis
  • Procedimientos para garantizar la ausencia de bacterias y hongos

Todas las pruebas se realizan en laboratorios certificados por el gobierno (o equivalentes) siguiendo normas y reglamentos muy estrictos.
El tejido del aloinjerto se procesa para eliminar todo el contenido celular y eliminar cualquier riesgo de transmisión de infecciones y de rechazo del tejido. Esto hace que el riesgo de transmisión de enfermedades sea extremadamente remoto.El tejido musculoesquelético (hueso y tendón) se prepara en salas especiales de procesamiento controlado (sala blanca). Los agentes químicos (virucidas y bactericidas) penetran en el tejido del aloinjerto y ayudan a reducir significativamente la posible transmisión de enfermedades.
El injerto se esteriliza y el tejido se criopreserva cuidadosamente (se congela a una velocidad controlada) en un esfuerzo por preservar la integridad estructural y biológica original del injerto.A continuación, se realizan comprobaciones de garantía de calidad, incluyendo cultivos aeróbicos y anaeróbicos y cualquier prueba adicional aplicable. Por último, se revisan todos los registros del donante para determinar su idoneidad para el trasplante.
Factorización del riesgo relativoEl riesgo de hepatitis B tras una transfusión de sangre es de 1/63.000. El riesgo de hepatitis C es de 1/100.000, y el riesgo de VIH es de 1/1.000.000. El riesgo de VIH tras un trasplante de huesos es de 1/1.500.000. El riesgo de VIH tras un trasplante de tejidos blandos es de 1/1.600.000 con esterilización secundaria.
Para situar esto en la perspectiva adecuada, hay que recordar que el riesgo de muerte por embarazo es de 1/10.000, el riesgo de muerte por administración de penicilina es de 1/30.000, y el riesgo de muerte con anticonceptivos orales es de 1/50.000. De hecho, puede ser más peligroso conducir hasta el hospital que recibir un injerto óseo en el hospital.

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