Los médicos de Turquía han informado del caso de un niño nacido sin pene. Antes de que todos lo digáis (y probablemente sea demasiado tarde): No, no estamos describiendo a una niña.
Escribiendo en Urology Case Reports, los médicos describen a un niño recién nacido que fue ingresado en la Facultad de Medicina de la Universidad Necmettin Erbakan Meram con un día de vida, habiendo sido diagnosticado con agenesia de pene (AP) – la falta de desarrollo de un pene durante el crecimiento embrionario. Esta enfermedad es extremadamente infrecuente y sólo afecta a uno de cada 10-30 millones de nacidos vivos.
«La agenesia peneana completa es una anomalía genitourinaria congénita poco frecuente y suele ir asociada a otras malformaciones como lesiones gastrointestinales, cardíacas y musculoesqueléticas», escriben los autores, que añaden que sólo se han registrado 80 casos de AP en la literatura anteriormente.
A pesar de no tener pene, el bebé tiene «testículos descendidos en escrotos bien formados». Sin embargo, presentaba otros problemas que no se ven normalmente en los pacientes con esta afección. Su equipo médico descubrió que tenía una fístula vesicorrectal, una conexión anormal entre la vejiga y el recto. También tenía reflujo vesicoureteral -cuando el flujo de orina va en sentido contrario-, lo que hacía que la orina se acumulara en su interior fuera de la vejiga, lo que requería una intervención quirúrgica.
Los médicos creen que es el primer paciente con una combinación de los tres problemas.
El paciente fue operado para corregir la fístula y se le colocó un catéter para drenar la orina. Se le ha visto a intervalos de un mes desde su ingreso en el hospital y goza de una salud relativamente buena.
«El pene es un órgano importante en la fertilidad, la estructura urinaria y psicosexual de los varones», escribe el equipo en el informe. «La reasignación del género femenino con orquiectomía, junto con la reconstrucción del tracto urinario y de los genitales, se ha recomendado tradicionalmente para esta anomalía».
Sin embargo, en este caso, los médicos recomiendan que «la reconstrucción del pene será una buena alternativa para este paciente».
Las personas con esta afección pueden llevar una vida normal en otros aspectos. El año pasado, un hombre del Reino Unido perdió su virginidad a los 45 años después de que se le colocara un pene biónico mediante una faloplastia, una cirugía que consistió en tomar piel, músculos y nervios de la espalda y los brazos y utilizarlos para moldear un pene.