Neumática vs. Hidráulica
Las ventajas y desventajas de cada sistema
La neumática ofrece un sistema muy limpio, adecuado para procesos de fabricación de alimentos y otros procesos que no requieren riesgo de contaminación. La hidráulica no suele utilizarse en estos entornos debido al riesgo de fugas de aceite hidráulico por válvulas defectuosas, juntas o rotura de mangueras.
La neumática ofrece un movimiento rápido de los cilindros y tiene la gran ventaja de estar disponible en tamaños muy pequeños. ¿Por qué la neumática ofrece una mayor velocidad de funcionamiento de sus componentes? Esto se debe principalmente a los caudales de los compresores de aire, el aire es muy ágil y puede fluir a través de las tuberías muy rápida y fácilmente con poca resistencia, mientras que el aceite hidráulico es una sustancia viscosa y requiere más energía para moverse. Además, en la neumática, los cilindros y las válvulas pueden verter su aire comprimido directamente a la atmósfera cuando necesitan cambiar de dirección o alterar su estado rápidamente, en comparación con la hidráulica, donde el aceite debe ser conducido de nuevo al depósito.
La neumática no tiene la fuerza potencial que ofrece la hidráulica. La elevación o el movimiento de cargas pesadas no es lo más adecuado para la neumática. La hidráulica puede levantar y mover cargas con suavidad porque el aceite hidráulico no es compresible, en comparación con el aire, que puede volverse espasmódico y esponjoso cuando la presión del aire fluctúa con el movimiento del cilindro o los cambios de carga. En general, se necesita un cilindro neumático mucho más grande para obtener la misma fuerza que puede producir un cilindro hidráulico.
En términos de costes energéticos la neumática es más costosa que la hidráulica, esto se debe principalmente a la cantidad de energía que se pierde por la producción de calor al comprimir el aire.