He oído recientemente a alguien decir «Odio ser humano». ¿Puedes creerlo? Al principio no pude… pero luego sí. Sabía lo que quería decir. Todos nos hemos sentido así.
Oímos a la gente decirlo todo el tiempo con diferentes palabras. Dicen:
No quiero sentir esto
¿Cómo puedo arreglar esto?
¿Por qué está pasando esto?
No se suponía que las cosas fueran así
¿Cuándo sentiré/seré/haré diferente?
Queremos las cosas como las queremos. Y por mucho que querer lo que queremos sea humano y normal, conseguir sólo lo que queremos no lo es.
Cuantas menos opiniones tenga sobre lo que estoy viviendo en cada momento, mejor será la vida.
¿Contento? Muy bien. ¿Agradecido? Bien. ¿Contemplativo? Bien ¿Triste e introspectivo? No hay problema, terminará pronto. Siempre lo hace. Nunca no lo ha hecho.
¿Grosero o insensible? Discúlpate y sigue adelante. No hay problema ni nada que hacer. El pensamiento, el sentimiento y la conducta siempre se mueven nos guste o no. No podríamos mantenerlo en su sitio aunque quisiéramos. Entonces, ¿por qué gastamos tanto tiempo y energía en tratar de hacerlo avanzar más rápidamente? Estamos interfiriendo con la naturaleza, pensando que podemos «hacer la vida» mejor de lo que la vida hace por sí misma.
Ser humano es una puerta giratoria que cambia constantemente y se autocorrige, siempre limpiando lo viejo y dejando paso a lo nuevo.
Esa puerta giratoria quiere girar; está hecha para girar y moverse. Nuestra experiencia humana es la misma. Nuestra psicología es la misma. No hay un «ahí» estable.
Pero cuando amontonamos nuestras opiniones, juicios, resistencias y manipulaciones frenamos el flujo. Es como una de esas puertas giratorias motorizadas que se mueven solas: cuando la empujas se hace más difícil, no más fácil. Estás intentando forzar algo que ya funciona bien.
Así que prueba a preocuparte mucho menos por cómo te sientes en cada momento y mira qué pasa. Puedes tener tus opiniones y preferencias por el más-nicer-rápido. Eres humano, después de todo. Sólo mira si puedes tomarte esas opiniones un poco menos en serio.
Estar en la vida de esta manera es una experiencia de ser humano realmente diferente a la que la mayoría de los adultos están acostumbrados. Apuesto a que es una que llegas a amar.