Peso del bebé

Una vez que tu pequeño paquete de alegría ha llegado al mundo, es perfectamente natural que estés fascinada por el peso de tu bebé. Al fin y al cabo, el peso de tu bebé es una de las primeras cosas que la gente te preguntará sobre tu recién nacido, una vez que les hayas dicho si has tenido un niño o una niña.

Al igual que los adultos, los bebés tienen diferentes formas y tamaños, pero a medida que tu bebé crece, su peso es una señal importante de que se está alimentando bien y un indicador positivo de que tu pequeño es feliz y está sano. Es importante vigilar el aumento o la pérdida de peso de tu bebé, pero a menudo esto significa que los padres pueden preocuparse por si su bebé es demasiado grande o demasiado pequeño.

Esta preocupación es totalmente comprensible, pero recuerda que tu matrona realizará revisiones periódicas para controlar el peso de tu pequeño, mientras que un visitador médico también medirá la longitud y el tamaño de la cabeza de tu bebé. Están ahí para ayudarte si tu bebé pierde mucho peso o no recupera su peso al nacer en dos semanas, así que querrán saber cómo va la alimentación. Puede que incluso te pidan que le des el pecho a tu pequeño, para asegurarse de que se alimenta y crece como debería.

¿Cuánto debe pesar tu bebé?

El peso de tu pequeño viene determinado por tu genética y, sobre todo, por tu salud y nutrición durante el embarazo. Aunque es fácil distraerse con el peso de tu bebé y lo que pesa tu recién nacido al nacer, hay otros factores que pueden influir en el peso y el crecimiento del bebé durante el embarazo. La comadrona realizará una medición de la altura del fondo uterino (generalmente definida como la distancia desde el hueso púbico hasta la parte superior del útero

medida en centímetros) durante tu embarazo, para asegurarse de que todo es consistente y como debe ser. Estas medidas se anotarán en sus notas. Si hay alguna preocupación, es posible que te remitan a una ecografía de crecimiento, pero es importante recordar que no se trata sólo del peso del bebé, sino también del seguimiento de la consistencia a lo largo del embarazo. Los bebés varones tienden a ser un poco más pesados que las niñas, y sus patrones de crecimiento son ligeramente diferentes. Por ello, cada uno de ellos tiene una tabla de centilo diferente. Visite el sitio web del Royal College of Paediatrics and Child Health para ver algunos ejemplos de las tablas de peso de los bebés.

Pérdida de peso de los recién nacidos

Todos los niños siguen un patrón de crecimiento desde que nacen, y normalmente lo primero que hacen es perder peso. Esto es más común en los bebés amamantados. Los bebés pueden perder hasta un 10% de su peso al nacer en los primeros días, pero deberían volver a ganarlo alrededor del décimo día. Es normal que tu bebé pierda un poco de peso durante los primeros días después del nacimiento; esto se debe a que nacen con un poco de líquido extra, del que se deshacen rápidamente.

Los recién nacidos también tienden a perder peso porque tu bebé puede tardar un poco en acostumbrarse a tomar leche, y si estás amamantando, tu cuerpo también tiene que acostumbrarse a producir leche.

¿Cuántas veces debes pesar a tu bebé?

Es muy fácil volverse un poco obsesivo con el peso de tu bebé, pero después de las dos primeras semanas de nacimiento, realmente no necesitas pesarlo tan a menudo. Como guía general, deberías pesar a tu bebé:

  • Una vez al mes, hasta los seis meses de edad

  • Una vez cada dos meses a partir de los 6-12 meses de edad

  • Una vez cada tres meses a partir del año de edad

Obviamente, puedes pesar a tu bebé tan a menudo como quieras, y no es necesario que esperes hasta tu próxima cita. Puedes acudir a la clínica de bebés de tu localidad o a tu visitador médico en cualquier momento, pero probablemente tu matrona sólo pesará a tu bebé más a menudo si le preocupa el desarrollo de tu pequeño.

Dónde registrar el peso de tu bebé

Al final de tu embarazo o después del parto, tu médico o matrona te dará un pequeño libro rojo. Se trata de la cartilla personal de salud infantil (PCHR) de tu bebé. No te preocupes, no da tanto miedo como parece:

Este libro te servirá para anotar el peso y la altura de tu bebé. A algunos padres les gusta llevar también un registro de las vacunas y enfermedades de su bebé, pero su pequeño libro rojo debe mantenerse al día con los cambios de peso y altura de su bebé. Es una buena manera de seguir el desarrollo de tu pequeño, así que asegúrate de llevarlo a la clínica de bebés o a tu médico. Te resultará muy útil y, además, es un bonito registro que podrás consultar cuando tu hijo haya crecido.

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