Piedras de oxalato

¿Qué es el oxalato?

El oxalato es un producto final del metabolismo y normalmente se excreta del cuerpo después de su formación. Procede de fuentes dietéticas (por ejemplo, las espinacas), del metabolismo de la vitamina C y de la síntesis dentro del organismo. Aunque la mayor parte del oxalato proviene de su formación en el organismo (50%), entre un 10 y un 15% procede de los alimentos que ingerimos. Las personas susceptibles de absorber mucho oxalato tienen un mayor riesgo de desarrollar cálculos de oxalato si ingieren grandes cantidades de oxalato en la dieta.

¿Cómo se forman los cálculos de oxalato?

Después de formarse el oxalato, normalmente se combina con el calcio para ser excretado en las heces. Cuando se dispone de grandes cantidades de grasa no absorbida (por ejemplo, por malabsorción de grasa), el calcio se une preferentemente a la grasa en lugar del oxalato. Esto deja al oxalato disponible para ser fácilmente reabsorbido por el colon y termina en el tracto urinario. En condiciones de mala absorción de grasas, el oxalato en la orina es elevado.

¿Quién es susceptible?

Las sales biliares, necesarias para la absorción de grasas, se reabsorben en el íleon distal del intestino. Cuando se reabsorben cantidades inadecuadas de sales biliares (debido a una resección o enfermedad), no se puede absorber una gran cantidad de grasa. En su lugar, la grasa se pierde en las heces (esteatorrea). Esta malabsorción de grasa puede ocurrir en individuos con enfermedad de Crohn del íleon distal o en personas que han tenido una resección ileal quirúrgica que afecta a esta zona. Se recomienda consultar con su médico para determinar si existe esteatorrea (o pérdida de grasa en las heces). Dado que el lugar de absorción excesiva de oxalato es el colon, los cálculos de oxalato no se observan en una persona con colostomía o ileostomía.

¿Cómo se diagnostican?

Los signos y síntomas incluyen:

  • sangre en la orina
  • dolor agudo e intenso en la parte baja de la espalda
  • dificultad para orinar
  • piedras parecidas a la «arena» o a la «grava» si las piedras salen del cuerpo con la orina
  • si hay piedras más grandes atrapadas en el tracto urinario, puede haber dolor, aunque algunas personas no tienen síntomas

El diagnóstico suele ser por:

  • Examen físico
  • Radiografía

Pautas dietéticas

NOTA: Si su médico le indica que puede ser susceptible de padecer cálculos de oxalato, se recomiendan las siguientes pautas:

  1. Los siguientes alimentos deben evitarse (contienen más de 10 mg de oxalato/porción): Judías, frutos secos (de cera, verdes), remolacha, piel de naranja, moras, perejil, arándanos, frambuesas, apio, grosellas rojas, higos secos, ruibarbo, chocolate, espinacas, cacao, fresas, grosellas, boniatos, pimientos verdes, acelgas, piel de lima y té.
  2. Se debe seguir una dieta baja en grasas (menos de 50 gramos al día) para los individuos con pérdida de grasa en las heces.
  3. Beber de 2 ½ a 3 litros de líquido al día, esto disminuirá la concentración de oxalatos.
  4. Evite la suplementación excesiva (más de 1-2 gramos/día) de vitamina C ya que el oxalato se deriva del metabolismo de la vitamina C.

Consulte a su médico y/o dietista/nutricionista registrado para discutir cualquier preocupación o cambio nutricional.

Mary Flesher, dietista clínica, Hospital General de Vancouver
Publicado por primera vez en el boletín Inside Tract® número 102 – julio/agosto de 1997
Imagen: Konstantin Kolosov de

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