¿Por qué algunas personas son tan egoístas? ¿Es el egoísmo una virtud o un vicio? Es bueno o es malo?
Si eres ambivalente sobre el egoísmo entonces no estás solo. El egoísmo ha desconcertado a filósofos y científicos sociales, muchos de los cuales han debatido sin cesar si el egoísmo es algo bueno o no.
La razón principal por la que el egoísmo ha desconcertado a muchos es la naturaleza dualista de la mente humana, es decir, la tendencia a pensar sólo en términos de opuestos. El bien y el mal, la virtud y el vicio, arriba y abajo, lejos y cerca, grande y pequeño, etc. El egoísmo, como muchos otros conceptos, es demasiado amplio como para encajarlo en dos extremos.
En este post, exploramos el rasgo del egoísmo, las razones psicológicas que pueden motivar a una persona a ser egoísta y las formas de tratar con una persona egoísta.
¿A quién podemos llamar egoísta?
Una persona egoísta es la que antepone sus propias necesidades. Se preocupan principalmente por ellos mismos y buscan sólo aquellas actividades que satisfagan sus propios deseos y anhelos. ¿Hay algo malo en ello? No lo creo.
Siguiendo esa definición, todos somos egoístas de una manera u otra. Todos queremos hacer cosas que, en última instancia, son para nuestro propio bien y bienestar. Este tipo de egoísmo es bueno y deseable.
Hasta aquí todo bien. El problema surge cuando hacemos cosas para nosotros mismos y al mismo tiempo ignoramos las necesidades de los que nos rodean o cuando satisfacemos nuestras necesidades a costa de los demás. Cuando haces la vida difícil a los demás para satisfacer tus propios fines, entonces ese tipo de egoísmo es el que te gustaría evitar.
Somos tanto egoístas como altruistas
Gracias a nuestra mente dualista, tendemos a pensar en las personas como egoístas o altruistas. La verdad es que todos somos tanto egoístas como altruistas. Ambos impulsos existen en nuestra psique.
El egoísmo permitió a nuestros ancestros reunir recursos para sí mismos y sobrevivir. Dado que los humanos evolucionaron en tribus, ser un miembro altruista de la tribu contribuía al bienestar de toda la tribu, así como del individuo altruista.
Si bien la tendencia a ser egoísta es innata, en este post analizamos algunas de las causas más próximas del egoísmo.
¿Qué hace que una persona sea egoísta?
Una persona que se aferra a sus recursos y no los da a los necesitados puede considerarse una persona egoísta. Este es el tipo de egoísmo al que comúnmente nos referimos cuando decimos que alguien es egoísta.
Cuando decimos que alguien es egoísta, generalmente nos referimos a que no comparte sus recursos (dinero, tiempo, etc.). Ahora bien, ¿por qué una persona no va a compartir sus recursos, aunque pueda ser lo mejor en una situación determinada?
La mayor razón es que las personas egoístas tienden a pensar que no tienen lo suficiente, aunque lo tengan. Una persona egoísta, por lo tanto, también es probable que sea tacaña. Esta inseguridad de no tener lo suficiente motiva a una persona a aferrarse a sus recursos y no compartirlos.
El egoísmo y la pérdida de control
Otra razón por la que las personas son egoístas es que tienen miedo a perder el control. Si alguien tiene muchas necesidades y objetivos, entonces sobrevalora sus recursos porque piensa que estos recursos le van a ayudar a alcanzar sus objetivos. Si pierden estos recursos, pierden sus objetivos y si pierden sus objetivos sienten que han perdido el control sobre su vida.
Por ejemplo, un estudiante que no comparte sus apuntes de estudio con los demás suele ser el que tiene altas metas académicas. Para él, compartir los apuntes podría significar perder un recurso importante que podría ayudarle a alcanzar su meta. Y no poder alcanzar sus metas es una receta para un sentimiento de pérdida de control sobre su vida.
En otros casos, la forma en que una persona fue criada también puede hacer que actúe de forma egoísta. El hijo único o el niño al que sus padres satisfacen todas sus exigencias (niño mimado) aprende a tomar todo lo que puede y a dar muy poco a cambio.
Tales niños aprenden a preocuparse sólo por sus necesidades con poca empatía o consideración por los demás. Cuando éramos niños, todos éramos así en cierta medida pero, poco a poco, empezamos a aprender que los demás también tienen emociones y así desarrollamos la empatía.
Algunas personas nunca aprenden a sentir empatía y, por lo tanto, siguen siendo egoístas, igual que cuando eran niños.
Tratar con una persona egoísta
Lo más importante que hay que hacer cuando se trata de una persona egoísta es averiguar la razón que hay detrás de su egoísmo y luego trabajar para eliminar esa razón. Todos los demás métodos y esfuerzos para tratar con una persona egoísta van a ser en vano.
Háganse preguntas como… ¿Por qué están siendo egoístas? ¿Por qué se sienten tan inseguros? ¿Les están exigiendo cosas poco realistas? Están realmente en condiciones de satisfacer tus exigencias?
A menudo nos apresuramos a tachar a alguien de «egoísta» en lugar de admitir que no hemos conseguido persuadirle o que nuestras exigencias no son razonables.
¿Pero qué pasa si realmente están siendo egoístas y no los estás etiquetando falsamente?
Entonces, ayúdales a deshacerse de su inseguridad. Muéstrales que no van a perder nada por darte lo que quieres.
O, mejor aún, muéstrales cómo pueden beneficiarse ayudándote en caso de que exista la posibilidad de una situación en la que todos salgan ganando.
Hola, soy Hanan Parvez (MBA, MA Psicología), fundador y autor de PsychMechanics. He escrito más de 280 artículos y he publicado un libro sobre el comportamiento humano en este blog que ha conseguido más de 3 millones de visitas. PsychMechanics ha aparecido en Forbes, Business Insider, Reader’s Digest y Entrepreneur.