Por qué una serpiente ciega tiene ojos? No, no es una broma, es una pregunta científica potencialmente desconcertante -que una comprensión de la evolución puede ayudar a responder-.
Las serpientes ciegas son pequeñas criaturas no venenosas que pasan la mayor parte de su vida bajo tierra. Se alimentan de los huevos y las larvas de las hormigas y las termitas, y confían en su sentido del olfato para ir de A a B. Sin embargo, si se observa un embrión de serpiente ciega, se verá que tiene ojos, igual que una serpiente normal. Los ojos de la serpiente ciega se van reduciendo a lo largo del desarrollo del feto. Cuando sale del cascarón, la serpiente ciega es prácticamente ciega.
¿Cómo se explican estas extrañas características? No parecen ser terriblemente útiles; de hecho, los ojos pueden ser un punto de vulnerabilidad si las hormigas enfadadas deciden defender sus nidos atacándolos. Sin embargo, si las serpientes ciegas y las videntes comparten el mismo ancestro, la presencia de ojos en las primeras no es un misterio.
Los organismos relacionados pasan por etapas de desarrollo similares entre sí, y las especies que comparten ancestros comunes también comparten las mismas características como embriones. El cambio evolutivo sólo puede producirse mediante la modificación gradual de las estructuras existentes. Así que no es raro ver características en el embrión en desarrollo de un organismo (como los ojos) que, más adelante en su desarrollo, se modifican (por ejemplo, reduciendo su tamaño) o desaparecen.
No sólo en las serpientes ciegas las etapas de desarrollo del embrión se parecen a las etapas embrionarias de otros organismos estrechamente relacionados. Algunas características antiguas de nuestros antepasados piscívoros, como las hendiduras branquiales, están presentes en los embriones humanos pero desaparecen durante el desarrollo. Los embriones humanos tienen incluso una cola en las primeras fases del desarrollo fetal, al igual que otras especies con las que compartimos ancestros y genes antiguos. En los humanos, la cola que sobresale normalmente desaparece cuando nacemos, pero ocasionalmente una mutación hace que un bebé nazca con cola.