Todo gran superhéroe de DC Comics tiene un némesis igualmente memorable: Batman es amenazado por el Joker; Green Lantern se enfrenta a Sinestro, y Flash se enfrenta al Profesor Zoom. Pero una de las relaciones más antiguas y controvertidas de DC es la que comparten Superman y Lex Luthor. Luthor, un genio del mal convertido en empresario, ha gastado millones de sus dudosos dólares para obstaculizar y oponerse al Hombre de Acero, recurriendo incluso a intentos de asesinato en múltiples ocasiones. Es obvio que Lex alberga una profunda animadversión hacia el héroe adoptado por la Tierra, pero los fans quizá no sepan exactamente por qué.
En su primera aparición en Action Comics #23, Luthor es representado como un loco pelirrojo con planes de dominación mundial. Inicialmente se le caracteriza como un megalómano más, no muy diferente al anterior enemigo de Supes, el Ultrahombre. Se describe a sí mismo como «un hombre corriente, pero con el cerebro de un supergenio». Aunque el personaje evolucionó con el tiempo, Crisis en Tierras Infinitas en 1985 y El Hombre de Acero de John Byrne en 1986 transformaron realmente a Lex de un científico malvado unidimensional en el magnate de los negocios más sofisticado que el público adora odiar.
Los orígenes de la malevolencia de Luthor y de su patrón masculino se exploran más en Adventure Comics #271. Parece que Clark y Lex eran amigos de la infancia en Smallville. Clark, entonces Superboy, construye al joven Lex un laboratorio de ciencias con material desechado, y Lex le corresponde descubriendo una vacuna para el envenenamiento por kryptonita. Cuando el joven Lex vuelca un frasco de productos químicos y prende fuego al laboratorio, Superboy utiliza su superrespiración para sofocar las llamas y salvar la vida de Luthor. Sin embargo, los gases del incidente hacen que a éste se le caiga el pelo. Lex asume que Clark se ha desfigurado a propósito y su amistad queda irremediablemente dañada. Descubrir la raíz de la animosidad de Lex puede ser una cuestión de dividir los pelos, pero debe haber algo más profundo que unos mechones perdidos.
Lex Luthor fue creado en 1940 por Jerry Siegel y Joe Shuster, el mismo equipo artístico incipiente que creó a Superman. No está claro si Siegel y Shuster pretendían que Luthor fuera simplemente un villano del mes o el enemigo definitivo de Superman. En cualquier caso, el personaje ha alcanzado una popularidad duradera. Aunque no tiene habilidades sobrehumanas innatas, Lex es el ser humano más inteligente del Universo DC y está dotado en casi todos los campos científicos. Estos dones le permiten elaborar estrategias, tender trampas y crear armas que le hacen tan poderoso como el Hombre del Mañana.
La gente es sensible con su pelo. Eso es comprensible. Pero parece que alguien tan inteligente como Lex Luthor debe tener un motivo más profundo para odiar a Superman que su peinado, o la falta de él. La inteligencia de Luthor sólo tiene como rival su ego, y ahí es donde está la respuesta. Puede alegar que se opone a Superman porque desconfía de los usurpadores alienígenas, pero la verdad es que odia a Supes porque hace que Lex parezca el segundo mejor. ¿Cómo puede Lex ser el hombre más inteligente del mundo si Superman lo supera? ¿Cómo puede ser el hombre más querido de Metrópolis si Superman le roba el protagonismo? ¿Cómo puede hacerse con el control del poder si Superman siempre está ahí para detenerlo? Lex sabe que el segundo lugar es sólo el primer perdedor, y odia a Superman por hacerlo sentir inferior.