«Hay un antiguo debate en el mundo culinario que probablemente conozcas. El tomate: ¿fruta o verdura? Pero hay otra crisis existencial menos conocida en la cocina que también exige algo de atención. Los plátanos: ¿Son bayas? Y si es así, ¿qué demonios son las bayas?
Estos dilemas concretos puede que nunca se te hayan pasado por la cabeza, pero una vez que empieces a indagar en el tema, puede que te encuentres con más preguntas que las que tenías al principio. Por ejemplo, ¿qué es una fruta? Los botánicos consideran que las frutas son las partes de las plantas con flores que se desarrollan a partir del ovario. ¿Y una verdura? Eso es un poco más complicado, ya que es prácticamente cualquier parte de la planta que no se considera fruta.
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Dentro de la familia de las frutas, hay subcategorías que incluyen los cítricos, las frutas de hueso, las de pepita (manzanas, peras), las de drupa (melocotones y albaricoques) y -lo has adivinado- las bayas. Las diferencias entre estas subcategorías se reducen a la parte de la flor y el ovario de la planta que produce la piel, la pulpa y las semillas de la fruta en cuestión.
La definición técnica de una baya es «una fruta carnosa producida a partir de un solo ovario». Si no estás muy familiarizado con la botánica, probablemente esta definición no te sirva de nada. Pero una vez que sepas que las naranjas y los tomates se ajustan a esa definición y que, por lo tanto, podrían considerarse bayas, es posible que empieces a cuestionar la realidad.
Da un paso más y descubre que las fresas -sí, esos deliciosos frutos rojos con «bayas» literalmente en el nombre- tampoco son oficialmente bayas. Son «frutos accesorios», lo que significa que la pulpa que rodea a la semilla no procede realmente de los ovarios de la planta, sino del receptáculo de éstos. No creías que íbamos a hablar tanto de ovarios en este artículo, ¿verdad? Por cierto, las frambuesas tampoco son realmente bayas. Dejaré que te tomes un minuto para recogerte.
Entonces, si las fresas y las frambuesas se han hecho pasar por bayas todo este tiempo y no lo son, ¿qué es siquiera una baya? Bueno, una baya tiene tres capas de carne: el exocarpio (la piel exterior), el mesocarpio (la carne en el medio) y el endocarpio (la parte más interna que contiene las semillas).
¿Adivina qué tiene todas esas capas? El plátano de piel amarilla, pulpa blanca y semillas.
Las bayas también deben tener dos o más semillas, y su fruto debe desarrollarse a partir de una flor con un ovario. Una vez más, el plátano cumple estos requisitos. Y, curiosamente, también lo hacen el tomate, la berenjena, el kiwi y el pimiento. Las naranjas son un tipo específico de baya llamada hesperidio gracias a sus distintos segmentos.
Así que en conclusión, los plátanos son bayas, las fresas y las frambuesas no, y nunca más conocerás la paz en la sección de productos.
Publicado originalmente: 7 de enero de 2020
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