Presentación del podcast de Atlas Obscura

Debajo de un precioso mosaico en el techo pintado en un psicodélico remolino de color azul violáceo, una amplia escalera mecánica desciende unos 130 pies bajo tierra hasta una de las estaciones de metro más profundas de Nápoles. Se trata de la estación de metro de Toledo, la joya de la corona de las «Estaciones de Arte» del metro de Nápoles.

El proyecto de las Estaciones de Arte (Stazioni dell’Arte) confió la visión de las estaciones de transporte público de la ciudad a artistas y arquitectos contemporáneos con el fin de llevar el arte a la vida cotidiana de la gente. La deslumbrante estación de metro de Toledo destaca entre todas ellas, e incluso fue nominada como la estación de tránsito más bella de Europa.

Cada nivel de la estación está diseñado en torno a un color diferente que representa un tema distinto relacionado con la ciudad. Las paredes y el suelo del atrio del primer nivel son negros, recordando el asfalto de la civilización contemporánea. Los restos de las murallas aragonesas también se integran en el atrio, que está adornado con mosaicos inspirados en la historia de Nápoles.

A medida que se desciende por la escalera mecánica, las paredes se vuelven ocres y amarillas, aludiendo a los colores de la toba napolitana y al sol. Más abajo, en el nivel más profundo, la combinación de colores se vuelve azul y verde como el mar. En el pasillo que conduce a la planta del muelle, hay una instalación ambiental de 80 pies de largo con dos cajas de luz LED que reproducen la imagen de un mar, ondulado por el continuo movimiento de las olas.

Un gran cono llamado «Cráter de Luz» atraviesa todas las plantas de la estación, creando una abertura sobre la hermosa escalera mecánica que conduce al muelle, irradiando luz a lo largo de todo el recorrido. En el exterior de la estación hay tres pirámides hexagonales y una estatua de acero corten llamada «Caballero de Toledo» vigila una de las entradas. El ascensor está situado cerca de la escalera mecánica, provisto de un techo ondulado, y le sigue una pasarela formada por grandes círculos de color naranja y equipada con asientos de piedra volcánica.

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