La mayoría de las alfombras combinan fibras frontales sintéticas -nylon, poliéster y olefina (polipropileno)- producidas principalmente a partir de derivados del petróleo, con más de 100 productos químicos añadidos para la resistencia a las manchas, al desgaste, a la polilla, a los fungicidas, a los repelentes del suelo, a los coadyuvantes de procesamiento y a los adhesivos que unen los fondos y los mechones.
Muchos de estos productos químicos, así como las propias fibras, son fuentes de compuestos orgánicos volátiles tóxicos (COV como el formaldehído, y muchos otros), que son un peligro para la salud, y pueden desprender gases durante mucho tiempo. Los gases tóxicos provienen de las colas y las gomas.
Mezclar estos productos químicos con el calor del sol, acelerará la emisión de gases, provocando un mayor riesgo para la salud. El calor del sol que incide sobre una alfombra o moqueta provoca una reacción energética.
Esto hace que las alfombras sean en general un mayor riesgo para la salud que los tapetes, pero las alfombras con una cantidad significativa de pegamentos de látex (o de otro tipo) -como las que tienen doble soporte- también son motivo de preocupación.
Aunque es probable que no conozca los detalles de la intensidad de la desgasificación de los productos químicos de la alfombra/moqueta, ni sus límites de sensibilidad, no hay necesidad de correr riesgos innecesarios.
Si su nueva alfombra, o moqueta, está tratada químicamente y sin protección, siempre es bueno mantener el espacio bien ventilado durante unas semanas.
Opciones
Busque alfombras no tratadas o fabricadas con sustancias y materiales de baja emisión.
Busque una alfombra o moqueta fabricada con fibras naturales como el algodón, la lana, el yute, el cáñamo o el sisal, entre otras.
Algunos productos como el tintado de ventanas, las persianas o las ventanas de baja emisividad son moderadamente eficaces para bloquear la radiación ultravioleta. Sin embargo, incluso el mejor de estos revestimientos sigue transmitiendo el 26% de la radiación UV.
«Piense antes de meter cualquier cosa en su casa»