Cada uno de los problemas de salud y condiciones médicas que se enumeran a continuación puede causar un mal sabor de boca persistente.
Poca higiene bucal
Una mala higiene bucal o problemas de salud dental como caries y enfermedad de las encías, pueden contribuir a un mal sabor persistente. La infección, la inflamación y los abscesos también pueden estar implicados.
Otros síntomas de una higiene bucal problemática son:
- Mal aliento (halitosis)
- Encías sangrantes
- Tejido bucal rojo o inflamado
- Dientes sensibles
Cepíllate, usa el hilo dental y un enjuague bucal todos los días para prevenir problemas dentales. También es importante programar limpiezas y revisiones dentales periódicas.
Boca seca
Una boca seca o pegajosa es causada por la falta de saliva. Este síntoma puede acompañar a un mal sabor persistente y al mal aliento.
La saliva es vital para la salud bucodental porque reduce la cantidad de bacterias y partículas de alimentos en la boca.
La sequedad bucal puede estar causada por:
- ciertos medicamentos
- el consumo de tabaco
- el avance de la edad
Algunas afecciones médicas, como el daño nervioso y la diabetes, también pueden provocar una falta de saliva.
Reflujo ácido
El reflujo ácido se produce cuando el ácido del estómago sube por el esófago. Un sabor agrio en la boca es un síntoma común del reflujo ácido.
Otros síntomas incluyen:
- mal aliento
- dolor de pecho
- una tos
- ardor de estómago
- aliento
- náuseas
- dolor de garganta
- vómitos
Café oral
Esta infección está causada por un crecimiento excesivo del hongo Candida.
Los síntomas incluyen:
- un mal sabor y una sensación algodonosa en la boca
- fisuras en las comisuras de la boca
- dificultad para comer o tragar
- irritación o dolor bajo las dentaduras
- pérdida del gusto
- sangrado leve al contacto con las llagas
- enrojecimiento
- dolor
- llagas blancas que pueden parecerse al requesón, que se forman con mayor frecuencia en la lengua y en el interior de las mejillas.
La candidiasis oral tiende a producirse en bebés, adultos mayores, personas con diabetes y personas que toman algunos antibióticos. Sin embargo, cualquier persona puede contraer aftas orales.
Infecciones respiratorias
Las infecciones de las amígdalas, los senos paranasales y el oído medio suelen causar un desagradable sabor metálico en la boca.
Las personas con infecciones respiratorias también pueden tener congestión, dolor de oído y dolor de garganta.
Hepatitis B
La hepatitis B es una infección vírica del hígado, y puede causar un sabor amargo en la boca. Otros síntomas son:
- pérdida de apetito
- mal aliento
- diarrea
- fiebre
- náuseas
- vómitos
La hepatitis B es grave, y cualquier persona que la sospeche debe buscar tratamiento de inmediato.
Cambios hormonales
Los cambios hormonales al principio del embarazo pueden afectar al sentido del gusto y del olfato. Muchas informan de un sabor metálico en la boca, pero suele desaparecer a medida que avanza el embarazo.
Los cambios hormonales relacionados con la menopausia también pueden causar sequedad de boca, que suele ir acompañada de un sabor amargo.
Medicamentos
Los medicamentos que pueden causar un sabor amargo o metálico en la boca incluyen:
- antibióticos
- antidepresivos
- antiinflamatorios
- antihistamínicos
- antianticonvulsivos
- medicamentos para el corazón
- medicamentos para la diabetes
- medicamentos para la gota
- inhibidores de la proteasa del VIH
- anticonceptivos orales
Otros medicamentos pueden causar sequedad de boca, que afecta al sentido del gusto.
Suplementos dietéticos
Las vitaminas y suplementos conocidos por causar un sabor metálico en la boca incluyen:
- calcio
- cromo
- cobre
- hierro
- zinc
Las multivitaminas y las vitaminas prenatales pueden contener algunos de estos nutrientes.
El mal sabor debería desaparecer a medida que el cuerpo procesa el suplemento o si se reduce la dosis.
Terapias contra el cáncer
Se sabe que la quimioterapia y la radiación causan un sabor desagradable en la boca. El sabor suele ser metálico o agrio.
Condiciones neurológicas
Cuando los nervios del cerebro están dañados, el sentido del gusto puede verse alterado. Las afecciones neurológicas que pueden causar un mal sabor de boca incluyen:
- tumores cerebrales
- demencia
- epilepsia
Una lesión en la cabeza puede tener un efecto similar.
Exposición a sustancias químicas
Una persona expuesta a altos niveles de mercurio o plomo puede inhalar inadvertidamente estas sustancias químicas, provocando un sabor metálico en la boca.