Nota del editor: Este artículo del blog fue publicado originalmente en octubre de 2018 y ha sido revisado para reflejar las actualizaciones de la industria.
La intoxicación por monóxido de carbono puede dañar gravemente los sistemas nervioso y respiratorio humanos, así como el cerebro y el corazón. A veces puede ser incluso mortal, ya que priva al cuerpo de oxígeno, un nutriente vital crítico para las funciones corporales adecuadas.
Este peligroso gas supone un importante riesgo para la salud de los ocupantes de viviendas y edificios comerciales, especialmente durante el tiempo frío, cuando las chimeneas de gas se utilizan con más frecuencia.
Según las estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): «Durante 2010-2015, un total de 2.244 muertes se produjeron por envenenamiento involuntario por monóxido de carbono, y el mayor número de muertes cada año se produjo en los meses de invierno. En 2015, se produjeron un total de 393 muertes por intoxicación no intencionada por monóxido de carbono, y el 36% de las muertes se produjeron en diciembre, enero o febrero».
A partir de marzo de 2020, los CDC informaron que más de 50.000 personas visitan las salas de emergencia de los hospitales cada año por intoxicación accidental por monóxido de carbono. Las muertes anuales también han aumentado a 430, frente a las 393 de 2015.
En consecuencia, es esencial saber qué podría exponer a una persona a este gas incoloro, inodoro e insípido.
¡Descargue ahora! Free Home Safety Checklist
Causas &Síntomas
Sí, las chimeneas de gas son una causa potencial de envenenamiento por monóxido de carbono.
Aunque hay muchas fuentes potenciales de tal exposición, incluyendo ciertos electrodomésticos y dispositivos, vehículos de motor y estufas de leña, las chimeneas de gas son un culpable común.
Como se ha mencionado anteriormente, el dióxido de carbono es un subproducto del proceso de oxidación que se produce en la combustión completa de los combustibles fósiles, que contienen carbono e hidrógeno elementales. Una chimenea de gas mal mantenida o ventilada puede crear una combustión incompleta, creando monóxido de carbono, y haciendo que este gas tóxico permanezca, poniendo a los que están dentro en riesgo de envenenamiento por monóxido de carbono.
Varias indicaciones de envenenamiento por monóxido de carbono, ya sea por chimeneas de gas u otras fuentes, incluyen, pero no se limitan a:
- Náuseas
- Mareos
- Dolor de pecho
- Dolor de cabeza
- Inconsciencia
Según el Consejo Nacional de Seguridad (NSC), una organización sin ánimo de lucro con la misión de eliminar las muertes evitables en el trabajo, los hogares y las comunidades: Si la exposición es prolongada, las víctimas pueden llegar a experimentar:
- Confusión mental
- Vómitos
- Pérdida de la coordinación muscular
- Pérdida de la conciencia
- Muerte
Es importante tener en cuenta que la intoxicación por monóxido de carbono puede confundirse a veces con la gripe, ya que ambas pueden compartir síntomas similares, dependiendo de la duración de la exposición. Si cree que usted o alguien que conoce ha sufrido una intoxicación por monóxido de carbono, póngase en contacto con un profesional médico inmediatamente.
Si tiene una chimenea de gas en su casa, tenga en cuenta estas precauciones:
Inspeccione su chimenea todos los años
Además de limpiar adecuadamente su chimenea de forma regular, también es fundamental contratar a un inspector con licencia y formación para que evalúe su estado, así como el de su chimenea. De esta manera, cualquier problema que pueda causar daños a usted o a sus seres queridos será identificado y remediado.
Los bloqueos, los daños estructurales y las partes sucias pueden trabajar para atrapar el monóxido de carbono y aumentar las posibilidades de una fuga. Por lo tanto, su inspector se asegurará de que las rejillas de ventilación no estén bloqueadas, y también comprobará si hay daños, suciedad y mugre, y otras banderas rojas como puertas de chimenea rotas y arrancadores obstruidos.
Además del mantenimiento preventivo, hay otras medidas de precaución que puede tomar para protegerse del monóxido de carbono.
Una chimenea de gas mal mantenida o ventilada, sin embargo, puede dar lugar a una combustión incompleta, creando monóxido de carbono, y haciendo que este gas tóxico permanezca.
Invierta en un eficaz detector de humo y monóxido de carbono
Tener instalados detectores de humo y monóxido de carbono en su casa es otro paso para protegerse de este gas mortal. Un detector no sólo le avisará si hay monóxido de carbono, sino también si hay humo, protegiendo así contra los incendios.
La agencia de protección de productos del consumidor de EE.UU. Consumer Product Safety Commission (CPSC), advierte que nunca se debe ignorar el pitido de una alarma de monóxido de carbono, incluso si indica que la batería o la carga están bajas, ya que ambas cosas podrían provocar un mal funcionamiento del dispositivo.
Los ejemplos específicos incluyen un pitido o chirrido que se produce cada 30 segundos, lo que podría indicar la presencia de gas o una batería baja. El dispositivo debe ser reemplazado inmediatamente si está presente cualquiera de los dos.
General Security recomienda llevar a cabo inspecciones regulares del dispositivo y el reemplazo de la batería durante el horario de verano: una vez cuando se adelanta y otra cuando se atrasa.
El proveedor de servicios que suministra el detector de humo y monóxido de carbono también puede proporcionar una supervisión constante de la alarma para alertarle a usted, así como a las autoridades, de la presencia de monóxido de carbono o humo en su hogar.
Con la creciente popularidad de la seguridad doméstica inteligente, muchos proveedores conectarán su monitor de humo y monóxido de carbono directamente al sistema de seguridad, para recibir alertas de la aplicación móvil en tiempo real. De este modo, tendrá la tranquilidad de que sus seres queridos y su propiedad estarán siempre vigilados y protegidos.
No se olvide de su chimenea
Su chimenea debe ser inspeccionada y barrida regularmente para que esté limpia y sin obstrucciones ni daños. Si no se mantiene correctamente, una chimenea obstruida podría provocar la exposición al monóxido de carbono por la acumulación de gases combustibles.
Según la empresa de reparación de chimeneas Northeastern Chimney LLC, consulte a un profesional inmediatamente si observa cualquiera de los siguientes problemas: vetas de agua u óxido en su chimenea o conducto de ventilación, paneles del horno faltantes o sueltos, acumulación de hollín, conexiones desconectadas o sueltas en el conducto de ventilación o la chimenea, mampostería de la chimenea suelta y una disminución del agua caliente disponible.
Indicadores de fugas de gas
No podemos reiterar esto lo suficiente: Los hogares, las chimeneas y los detectores de humo y monóxido de carbono deben ser inspeccionados regularmente. También es importante estar atento a otros posibles indicadores de fugas de monóxido de carbono en su casa o lugar de trabajo.
Según el centro de investigación de seguridad doméstica en línea ASecureLife, estos podrían incluir: marcas negras de hollín en las cubiertas frontales de las chimeneas de gas; manchas de hollín o amarillas/marrones en o alrededor de las calderas, estufas o fuegos; humo que se acumula en las habitaciones debido a un tiro defectuoso; llamas amarillas en lugar de azules procedentes de los aparatos de gas; y luces piloto que se apagan con frecuencia.
Mantener la vigilancia es la clave
La aplicación de estos consejos puede garantizar que su hogar o negocio reciba el máximo nivel de protección en lo que respecta a la seguridad de las chimeneas de gas. También es prudente consultar a una empresa de seguridad profesional que pueda proporcionar herramientas y educación para una mayor orientación.
General Security proporciona detectores de humo y monóxido de carbono, y una variedad de sistemas de seguridad contra incendios, servicios y sistemas de seguridad residencial, a los propietarios de viviendas en varias partes de Nueva York, Carolina del Norte, Virginia y Florida. Solicite un presupuesto hoy mismo para saber lo que podemos hacer por usted.