¿Preciosa de rosa o roja de vergüenza? Elegir el tono adecuado de colorete es especialmente complicado cuando su piel tiene subtonos rosados. El tono incorrecto sólo enfatizará esos subtonos, haciendo que tu piel parezca irritada o rubicunda. Resalta tu rubor natural ciñéndote a los tonos rosados, melocotón y dorados.
Piensa en rosa
Puede sonar contradictorio, pero el colorete rosa puede ser el complemento perfecto para una piel rosada. La clave está en elegir el tono adecuado. Busca un tono muy suave y pastel de rosa bebé o un color rosa puro. Si tu piel es de color medio u oscuro -o si simplemente prefieres ser atrevida con tu maquillaje- prueba con un tono rosa brillante que tenga matices azules fríos. Ese sutil tono azulado debe contrastar con el color rosado de la piel en lugar de resaltarlo como lo haría un colorete de tono coral o rojo.
Apuesta por el dorado
Los tonos dorados y melocotón complementan de maravilla el rosa. El tono adecuado de colorete dorado debería dar a tu rostro un resplandor besado por el sol. Busca un tono salmón, oro rosa o melocotón rosado. Sin embargo, evita cualquier opción que sea metálica o muy brillante. A veces resultan más preadolescentes que adultas, y toda la purpurina y el brillo tienden a llamar la atención sobre cualquier imperfección de la piel.
Evita el coral, el rojo y el naranja
Cualquier color que tenga tonos rojizos tiende a resaltar el color rosado de la piel. Eso tiende a dar la apariencia de estar acalorada o incluso quemada por el sol. Para las pieles claras, evita los tonos como el terracota, el coral o el cereza. Las mujeres de piel media u oscura pueden tener más suerte con los tonos ciruela o baya.
Encontrar el amor al primer colorete
Algunas personas entran en la farmacia y encuentran el tono perfecto de colorete a la primera. Otras no tienen tanta suerte. Para no malgastar el dinero en un tono que haga que tu piel se vea más rojiza, prueba primero en una tienda de belleza. En tiendas como Sephora hay expertos en maquillaje que pueden ayudarte a encontrar coloretes que puedan funcionar. Incluso si no terminas comprando algo, es una oportunidad para ver cómo quedan los diferentes tonos en tu coloración específica.
Cuando elijas tu próximo colorete, mira más allá de las fórmulas en polvo. Los coloretes en crema o en gel tienden a ser más transparentes que los que se aplican en polvo, y si los aplicas con los dedos es más fácil controlar exactamente dónde acaba el pigmento. Pon el colorete justo en las manzanas de las mejillas para conseguir un aspecto fresco y dulce, o pásalo a lo largo o justo por debajo de los pómulos para resaltar tu estructura ósea. Esta aplicación también tiende a alargar un rostro redondo.