
El 22 de abril se celebra el 42º aniversario del Día de la Tierra en Estados Unidos y el 22º en todo el mundo. El Día de la Tierra nos recuerda nuestra responsabilidad personal y colectiva de preservar y proteger nuestro medio ambiente. Y proteger nuestro medio ambiente también nos ayuda a proteger nuestra salud.
Para muchos, la palabra «medio ambiente» se refiere al mundo natural: montañas, bosques, ríos, océanos, animales y el aire que nos rodea. Para otros, el medio ambiente les recuerda a los «abrazadores de árboles», al movimiento verde o al lema «Reducir, reutilizar, reciclar». Pero el medio ambiente es realmente todo el mundo que nos rodea. Cuando el medio ambiente se ensucia o contamina, puede causar efectos nocivos para la salud de los seres humanos.

La «salud pública» es otro término que a menudo se malinterpreta. Investigaciones recientes han confirmado que mucha gente cree que se refiere a los programas de salud del gobierno. Pero la salud pública consiste realmente en proteger a las poblaciones -tribus, comunidades, ciudades, estados y naciones- de las amenazas a su salud, seguridad y bienestar.
Por lo tanto, la salud pública ambiental se centra en proteger a los grupos de personas de las amenazas a su salud y seguridad que plantea su entorno. En el Centro Nacional de Salud Ambiental (NCEH) y la Agencia para el Registro de Enfermedades y Sustancias Tóxicas (ATSDR) nos centramos en la protección de la salud pública en los entornos en los que vivimos, trabajamos, estudiamos y jugamos.
Proteger a las personas de las amenazas a la salud ambiental requiere una comprensión de las necesidades humanas básicas y de cómo el medio ambiente puede afectarlas.
- Necesidades físicas básicas que se requieren para la vida
- Aire
 - Agua
 - Alimentos
 - Refugio
 
 - Familia
 - Iglesia u otro grupo social
 - Acceso a la atención médica
 - Trabajo
 - Recursos
 - Seguridad
 - Saneamiento
 - Emocional, espiritual, necesidades relacionales que contribuyen a la felicidad personal
- Sentido de control de las elecciones y los acontecimientos de la vida
 - Realización
 - Capacidad de estar cerca de los demás
 
 
Necesidades de la comunidad que facilitan la vida

La satisfacción de estas necesidades contribuye a nuestra salud física, mental y emocional, y mantenernos sanos depende de la seguridad de nuestros entornos. Si lo pensamos bien, todas estas necesidades están interconectadas. Por ejemplo, las catástrofes naturales, como los tornados o los huracanes, pueden poner en peligro nuestra salud física al afectar a la seguridad de los alimentos, el agua y el refugio. Los desastres también crean comunidades inseguras e insalubres al inhabilitar los servicios comunitarios o dificultar el acceso a la atención médica. Por último, las catástrofes pueden afectar a nuestra salud mental al crear estrés familiar y eliminar cualquier sensación de control.
Su salud, su medio ambiente busca destacar la ciencia, los programas y el personal del NCEH/ATSDR que trabajan a diario para promover la salud y la seguridad ambiental para todos.