El otorgamiento de la última voluntad es un elemento importante de la planificación patrimonial adecuada. El último testamento asegura que la división del patrimonio y los bienes de una persona se completen de acuerdo con sus propios deseos expresos tras su muerte. Un testamento detalla toda la información específica requerida para que un albacea distribuya los bienes del difunto a cada beneficiario nombrado en el testamento. Los testamentos pueden incluir o excluir a individuos, grupos u organizaciones a los que el individuo desea distribuir sus activos, y detallan la cantidad exacta que cada persona o grupo debe recibir.
Los testamentos también pueden legar artículos específicos a individuos u organizaciones concretas o incluso dejar todo el patrimonio a la caridad si el individuo así lo desea. Muchas veces, por diferentes razones, las personas se dan cuenta de que quieren cambiar ciertos aspectos de su testamento con el paso del tiempo. Cuando esto ocurre, una de las formas más fáciles de modificar un testamento sin tener que reescribirlo por completo es utilizar un codicilo de testamento.