¿Qué hace un agente de aduanas?
La capacidad de importar y exportar bienes es la forma en que los países de todo el mundo mantienen sus economías y proporcionan a sus ciudadanos las cosas que necesitan. Sin estos mercados globales, las personas estarían aisladas y sus vidas serían menos cómodas.
Regular lo que entra y sale es responsabilidad de la estructura legislativa de un país. Asegurarse de que sólo entra y sale de un país lo que está permitido es el trabajo del departamento de aduanas. Un agente de aduanas trabaja con estos departamentos para asegurarse de que su cliente no infringe ninguna norma.
Los clientes y los gobiernos contratan a los agentes de aduanas para que estén al tanto de todas las normas y reglamentos más recientes, los impuestos y la documentación necesaria para introducir o sacar artículos de un país. Esta información varía enormemente de un lugar a otro, lo que dificulta enormemente que una empresa se mantenga al día con todo, por lo que la empresa contrata a un agente para que lo haga por ellos.
Los agentes de aduanas son responsables de obtener y rellenar toda la documentación necesaria para presentar a las agencias gubernamentales un envío de mercancías. Se espera que sepan qué papeles son necesarios y que los preparen correctamente para evitar cualquier retraso. Son el intermediario entre el importador o exportador y el gobierno. Calculan y se aseguran de que se paguen los derechos y aranceles. Obtienen y hacen reclamaciones de seguros, hacen un seguimiento de la carga e interactúan con los funcionarios de aduanas.
Los agentes de aduanas también elaboran estrategias con los clientes sobre qué mercados son lucrativos y cuáles no. Gracias a su conocimiento de los aranceles y la normativa, pueden ayudar a las empresas a explorar nuevos mercados. Las empresas esperan que los agentes de aduanas tengan relaciones positivas con los funcionarios del gobierno y se mantengan al día de todas las leyes y reglamentos más recientes. Así, la empresa puede comerciar sin preocuparse de ser sancionada por infringir las leyes.