Resumen
PIP: Este artículo compara el significado de la raza entre los jamaicanos de Londres y Nueva York. Basándose en la investigación realizada entre los emigrantes de primera generación en ambas ciudades, se sostiene que ser un jamaicano negro debe entenderse en términos del contexto racial de la zona de acogida. En Nueva York, donde la segregación de los negros es más acentuada, el hecho de formar parte de la amplia y concentrada población negra local protege a los emigrantes jamaicanos de algunos de los prejuicios raciales y les facilita el acceso a determinadas ocupaciones e instituciones sociales. En EE.UU., las mujeres, y no los hombres, dominan el movimiento de inmigración jamaicana, y es habitual que las mujeres emigren en primer lugar, seguidas después por sus hijos y, en muchos casos, también por sus maridos. Tanto si los jamaicanos se instalan en Londres como en Nueva York, experimentan un doloroso cambio: ser negro es un estigma mayor que en Jamaica. Una de las razones por las que los jamaicanos entrevistados en Nueva York se quejaron menos de los prejuicios raciales que los emigrantes londinenses es que tenían unas expectativas más realistas de la situación racial y, por tanto, estaban menos desilusionados cuando llegaron al extranjero. La presencia y la segregación residencial de la gran comunidad negra de Nueva York hace que los jamaicanos de allí sean menos propensos que los de Londres a conocer a los blancos y, por lo tanto, a tener contactos dolorosos con los blancos en diversos ámbitos vecinales. Un aspecto clave de la propia identidad de los jamaicanos de Nueva York -y una fuente de orgullo y sentido de la autoestima- es su sentimiento de superioridad respecto a los negros estadounidenses.