Actualmente no existen directrices establecidas para ayudar a los cirujanos ortopédicos a determinar cuándo un paciente puede controlar con seguridad un vehículo de motor después de someterse a una artroscopia simple de rodilla derecha. A pesar de esta falta de pruebas concretas, la conducción postoperatoria prematura podría exponer a los cirujanos ortopédicos a la responsabilidad legal y, lo que es más importante, a los pacientes al peligro y a nuevas lesiones. A través de cuestionarios dirigidos a médicos, pacientes y compañías de seguros, los autores intentaron identificar las tendencias comunes de manejo postoperatorio entre los cirujanos ortopédicos en un esfuerzo por identificar mejor los patrones que podrían ayudar a dirigir la práctica para el tratamiento optimizado de los pacientes después de la artroscopia de rodilla derecha.Aunque el 29,7% de los médicos siempre incorporaron las instrucciones de conducción postoperatoria durante la consulta preoperatoria de rutina, el 57% de los médicos plantearon estas conversaciones la mitad de las veces o menos. Además, cuando se llevaron a cabo las conversaciones preoperatorias, aproximadamente el 23,6% de los médicos nunca iniciaron la conversación. La mayoría de los médicos recomendaron conducir después de suspender los narcóticos (70%), cuando el paciente sintiera que podía controlar subjetivamente su vehículo (57,1%) y cuando los síntomas postoperatorios permitieran una conducción segura (38,8%); estos logros se alcanzaron con mayor frecuencia a la semana del postoperatorio. Después de una artroscopia simple de rodilla derecha, el consenso común indica que los pacientes pueden volver a conducir con seguridad a la semana del postoperatorio cuando están libres de narcóticos y se sienten seguros para controlar su vehículo.