La prueba de Babinski requiere un instrumento romo y no causa dolor ni lesiones. El médico acaricia la planta del pie del bebé desde los dedos hasta el talón. Puede utilizar la punta roma de un martillo de reflejos, un depresor lingual o el borde de una llave. Más recientemente, para evitar la propagación de infecciones, se utilizan kits de prueba de un solo uso como alternativa a los martillos de reflejos.
El reflejo plantar puede ser incómodo para los adultos, por lo que los profesionales sanitarios suelen avisar con antelación. Esto no es posible en el caso de un recién nacido o un bebé pequeño. No obstante, ayuda a tranquilizar al bebé y a que se sienta cómodo antes de comenzar la prueba. Los padres pueden ayudar con esto, calmando al bebé y distrayéndolo si es necesario.
Debido a que la prueba de Babinski puede ser desagradable para el bebé, es común que los padres se sientan inquietos. Sin embargo, este reflejo es una parte importante de un chequeo completo de bienestar. Los pediatras comprueban toda la gama de reflejos normales en los bebés para garantizar un desarrollo neurológico saludable.
La prueba del reflejo plantar puede realizarse rascando con una uña la superficie de la planta del pie, primero con suavidad y luego con más firmeza. Pasar de la suavidad a la firmeza permite estimular un reflejo plantar normal sin que el bebé se altere o se resista a seguir examinándolo. Después de un rascado suave, puede utilizarse un objeto más afilado.
La prueba de Babinski comienza en el talón del pie y recorre el borde exterior de la planta hacia los dedos. Incluso con un objeto más afilado, el movimiento debe ser relativamente suave y no debe clavarse en la piel del pie.
¿Cuándo es normal y anormal un signo de Babinski?
La ciencia en torno al signo de Babinski y lo que significa no se entiende completamente, incluso ahora. Parece que cada parte de la piel tiene el potencial de reaccionar reflexivamente a una estimulación peligrosa o dañina retirándose de la causa. Es fácil imaginar este reflejo pensando en pisar algo afilado estando descalzo, el pie y la pierna retroceden inmediatamente ante el peligro.
En el signo de Babinski, el dedo gordo del pie se mueve hacia arriba mientras los demás dedos se extienden y separan. Esta reacción es normal en un recién nacido y suele desaparecer a los 12 meses. Aunque algunos bebés sanos siguen mostrando el signo de Babinski a los 24 meses, suele ser un indicio de problemas de desarrollo asociados con el cerebro o la médula espinal más allá de esta edad.
La supervisión de los reflejos de los recién nacidos y los bebés pequeños es un paso importante para comprobar si hay problemas de desarrollo. Al asegurarse de que todos los reflejos -Babinski y otros- son normales, los pediatras y los profesionales sanitarios pueden determinar el progreso del desarrollo de los bebés. Si hay alguna anomalía, detectarla a tiempo significa que el médico puede aconsejar sobre el cuidado continuo del niño.