A partir de la década de 1940, el establecimiento científico comenzó a expresar su preocupación por las dietas altas en grasas. Los primeros estudios mostraron correlaciones entre las dietas altas en grasa y el colesterol alto, pero a pesar de la falta de hallazgo de la causalidad entre los dos, se plantaron las semillas para un impulso mal aconsejado, durante décadas, de una dieta baja en grasa.Los carbohidratos, no las grasas saludables, han estado detrás del alarmante aumento de la obesidad y la diabetes tipo 2.Los resultados fueron descorazonadores. Eliminar las grasas y sustituirlas en gran medida por hidratos de carbono se convirtió en la sabiduría convencional justo al comienzo de la epidemia de obesidad en Estados Unidos, y es ahora cuando los médicos y los científicos se están replanteando su actitud hacia la dieta rica en grasas que fue típica durante gran parte de la historia registrada hasta mediados del siglo XX.Hoy en día, hay una gran cantidad de datos científicos que demuestran que una dieta alta en grasas beneficia el control del peso, la salud del corazón y la diabetes de tipo 2.La dieta alta en grasas beneficia los esfuerzos de pérdida de pesoUna serie de estudios que comenzaron a principios de la década de 2000 descubrieron que las personas tienden a perder más peso cuando siguen una dieta baja en carbohidratos que cuando siguen una dieta baja en grasas, y esto es válido tanto para las personas que sólo quieren deshacerse de unos pocos kilos como para aquellas con obesidad severa. Además, estos estudios son válidos en poblaciones de adolescentes y adultos de todas las edades.La salud del corazón y la dieta alta en grasasReducir los carbohidratos es también la clave para reducir los niveles de triglicéridos en sangre y aumentar los niveles del beneficioso colesterol HDL, según múltiples estudios. Por supuesto, es importante entender que no todas las grasas son iguales. Las grasas procedentes de aceites parcialmente hidrogenados son especialmente peligrosas, mientras que las grasas presentes en los aguacates, los huevos, los pescados grasos, los frutos secos y el aceite de oliva son beneficiosas para la salud. Evitar los alimentos procesados puede ser una forma tremendamente fácil de evitar los peores tipos de grasas, a la vez que se reducen los carbohidratos innecesarios.La dieta alta en grasas y la peligrosa grasa abdominalLa correcta dieta alta en grasas, baja en alimentos procesados, ayuda a librar al cuerpo de la peligrosa grasa visceral.La grasa abdominal no es sólo un perjuicio para entrar en tu ropa favorita: también puede ser profundamente peligrosa para la salud. La grasa abdominal localizada alrededor de los órganos abdominales (grasa «visceral») puede, en exceso, aumentar la presión arterial y elevar el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes. La dieta alta en grasas, conocida como dieta ceto, no sólo ayuda a los adultos a perder grasa visceral, sino que puede hacerlo incluso consumiendo más calorías al día.Control de la glucosa, diabetes de tipo 2 y dieta alta en grasasEl impulso de un patrón de alimentación alto en carbohidratos y bajo en grasas en los años 80 y 90 también coincidió con el comienzo de la epidemia de diabetes de tipo 2 en Estados Unidos. Un estudio descubrió que los diabéticos de tipo 2 que seguían la dieta ceto alta en grasas perdían más peso y tenían valores de A1c más bajos que los participantes asignados a una dieta baja en grasas. Además, otros marcadores de salud como la presión arterial y los triglicéridos mejoraron más en los participantes que siguieron la dieta alta en grasas y baja en carbohidratos.Hace treinta años, el concepto de una «dieta alta en grasas» para mejorar la salud habría parecido radical, si no irresponsable. Sin embargo, los niveles epidémicos de obesidad y diabetes de tipo 2, junto con investigaciones más recientes y exhaustivas, han demostrado que, en realidad, la dieta alta en carbohidratos y baja en grasas era la que perjudicaba a las personas.Sin embargo, una dieta alta en grasas no significa atiborrarse de pasteles y alimentos procesados. Ahora sabemos qué grasas son saludables y cómo incluirlas en un enfoque dietético que promueva la pérdida de peso, un mejor control glucémico y una mejor salud del corazón. Si desea saber más sobre cómo puede beneficiarse de una dieta saludable rica en grasas, le invitamos a ponerse en contacto con nosotros en cualquier momento.
Respaldado por la ciencia: Una dieta alta en grasas significa mejorar la salud
Por Lisa Jubilee | 14 de octubre de 2018