Los símbolos y mantras son uno de los cinco elementos principales del sistema de Reiki. A continuación hay un extracto de El Arte Japonés del Reiki.
Los nombres japoneses de los mantras y símbolos son los siguientes:
Jumon – mantras
Shirushi – símbolos
Descripción
Cuando se practica el sistema de Reiki y se pasa del primer al segundo nivel, se enseñan tres símbolos y mantras. En el tercer nivel se enseñan aún otro símbolo y mantra. Así, en total, hay cuatro mantras y símbolos enseñados en el sistema de Reiki. Naturalmente, a medida que los practicantes progresan a través de los tres niveles del sistema, se enseña nueva información en cada fase. La nueva información no es necesariamente secreta, pero tampoco se comparte hasta que el practicante haya alcanzado un nivel adecuado de comprensión. Este es el caso de los símbolos y los mantras.
Los rudimentos básicos del sistema de Reiki se enseñan en el primer nivel: la experiencia con el trabajo del Ki utilizando los preceptos, las técnicas de kokyû y el tenohira. El conocimiento práctico de estas técnicas debe adquirirse antes de seguir avanzando. Con la disciplina y la rutina del practicante se cultiva un entorno que amplía y profundiza los conocimientos básicos del sistema. Jumon y Shirushi son dos herramientas que se utilizan para apoyar este objetivo.
Para ayudar a la autopráctica del practicante dentro del sistema; El Arte Japonés de Reiki se centra en las formas de sentir tu conexión con los símbolos y mantras. Las técnicas que se enseñan están diseñadas para apoyar tu crecimiento utilizando estos elementos. Los nombres de los mantras y los símbolos dibujados no se incluyen aquí. Se han incorporado seudónimos para sustituir los verdaderos mantras; estos alias son CKR, SHK, HSZSN y DKM. Este libro no pretende sustituir a un maestro ni llevar a un practicante a través de los diferentes niveles de aprendizaje – esto sólo puede ocurrir de forma experimental bajo guía. Se trata, en cambio, de un apoyo y una formación complementaria para quienes han recibido las enseñanzas del sistema o están interesados en hacerlo. No te sientas excluido si no has estudiado ningún nivel específico del sistema, ya que este capítulo será de gran valor para todos. Ofrece una visión cautivadora de hacia dónde puede llevar tu autopráctica en el futuro.
Estas herramientas, el jumon y el shirushi, se utilizan para invocar una energía específica. Aunque son herramientas distintas, comparten este capítulo ya que trabajan con un objetivo idéntico. Al utilizar estas herramientas te conectas con ciertos aspectos de ti mismo (por ejemplo, el Ki de la Tierra y el Ki del Cielo) y, con la práctica constante, esto despertará la energía interna latente. La realización y la conciencia que aportan estas prácticas nos ayudan a recuperar todo nuestro potencial humano. Por lo tanto, no es en el exterior sino en el interior donde uno debe concentrarse para ahondar en profundidades ilimitadas. Además, a medida que se desarrolla la experiencia, la necesidad real de estas herramientas disminuye y se recurre a sus energías sin esfuerzo.
Fuente
Jumon
El nombre japonés del mantra, jumon, significa ‘sonido que invoca una vibración cósmica muy específica’. En ocasiones, los mantras utilizados en el sistema de Reiki también se han llamado «kotodama», que significa «palabras que llevan el espíritu», conceptos claramente sintoístas. En la antigüedad, los japoneses no sólo creían que los dioses o kami estaban en cada objeto y elemento natural, sino también en las palabras. Creían que cada palabra pronunciada tenía el misterioso poder de hacerse realidad: influyendo en la fortuna, o en la desgracia, de quienes las pronunciaban y recibían. La inclusión de los mantras en el sistema de Reiki hizo que las enseñanzas fueran fácilmente accesibles para los practicantes sintoístas.
Shirushi
Parece que Usui enseñó inicialmente una primera versión de los mantras a los estudiantes en la década de 1910 y que los símbolos se introdujeron varios años después, alrededor de 1923. Ambos fueron proporcionados para actuar como ruedas de entrenamiento, que los practicantes podían descartar una vez que se habían «convertido» en la energía apropiada. Dependiendo de las capacidades actuales del practicante, se le daría una u otra herramienta. Los símbolos se proporcionaron principalmente para apoyar a aquellos que no habían recibido formación energética en el pasado, como los oficiales de la marina a los que Usui enseñó una forma de «primeros auxilios» de Ki.