Síndrome del intestino irritable (SII): Síntomas, complicaciones y tratamiento

Contenido

En este artículo veremos:

• ¿Qué es el síndrome del intestino irritable (SII)?
• ¿Cómo se produce el SII?
• ¿Quién es propenso al SII?
• ¿Cuál es la causa del SII?
• ¿Cuáles son los síntomas del SII?
• ¿Cómo se diagnostica el SII?
• ¿Cuáles son las complicaciones del SII?
• ¿Cuál es el tratamiento del SII?

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¿Qué es el Síndrome del Intestino Irritable (SII)?

El Síndrome del Intestino Irritable (SII) por sí mismo no es una enfermedad, más bien es un trastorno funcional de los intestinos que conduce a la aparición de un grupo de síntomas. Los síntomas más comunes son el aumento de los gases, la alteración de los hábitos intestinales, la intolerancia a ciertos alimentos y la hinchazón del estómago.

El SII suele aparecer al final de la adolescencia o a mediados de los 40 años. Este trastorno se considera crónico y necesita un tratamiento a largo plazo.

Si nota alguno de estos síntomas, sería conveniente que consultara a su médico de familia o a un médico general. Dependiendo de la gravedad de sus síntomas, es posible que le remitan a un gastroenterólogo, e incluso que le pidan que acuda a un psicólogo, ya que un gran número de pacientes con SII parecen sufrir también estrés y ansiedad.

¿Cómo se produce el SII?

Los músculos de los intestinos mueven los alimentos que ingerimos desde el estómago hasta el recto. El movimiento de los alimentos a través del tracto gastrointestinal también se conoce como motilidad. Los músculos de los intestinos se contraen y se relajan siguiendo un ritmo suave que permite que los alimentos se desplacen por los intestinos siguiendo un patrón predecible. Sin embargo, en los pacientes con SII, los músculos se contraen vigorosamente y durante períodos más largos. Esto no sólo interrumpe el movimiento de los alimentos a través del intestino, sino que también causa dolor a la persona. Si el movimiento de los alimentos es lento la persona experimenta estreñimiento, y cuando es rápido experimenta diarrea.

Es muy habitual que los pacientes con SII alternen entre estreñimiento (SII-C) y diarrea (SII-D).

Además las personas con SII tienen terminaciones nerviosas en el tracto digestivo más sensibles de lo normal. Por lo tanto, las pequeñas burbujas de gas que son normales para la mayoría de las personas pueden ser bastante dolorosas para los pacientes con SII.

Durante un ataque habitual de SII, el paciente siente calambres en el estómago. Puede experimentar hinchazón de estómago y expulsar más gases de lo habitual. A continuación, puede haber estreñimiento o diarrea.

La persona suele tener ganas de ir al baño inmediatamente después de comer.

Después de una visita al baño, es muy normal que un paciente con SII sienta que no ha podido vaciar el intestino completamente. Esto hace que se repitan las visitas al baño.

La mayoría de los pacientes sienten la necesidad de ir al baño inmediatamente después de la comida, especialmente durante, o después del desayuno.

¿Quién es propenso al SII?

Aunque los médicos no han podido determinar la causa exacta del SII, han observado ciertos factores comunes entre las personas que lo padecen. Así, han llegado a la conclusión de que la presencia de ciertos factores hace que algunas personas tengan un mayor riesgo de desarrollar el SII. Los factores de riesgo incluyen:

• Ser mujer: Las mujeres parecen sufrir el SII más que sus homólogos masculinos. Especialmente se quejan más de los síntomas durante sus períodos menstruales.
• Factores genéticos: Algunos estudios muestran que los genes pueden ser responsables del SII. Parece que se da en familias y especialmente los parientes de primer grado tienen el doble de probabilidades de desarrollar los síntomas del SII.
• Problemas psicológicos: Si algo en su intestino no se siente bien, probablemente no lo sea. A menudo se ha observado que el estrés, la ansiedad y la depresión van de la mano del SII. Aproximadamente el 60% de los pacientes con SII cumplen los criterios de varios trastornos psiquiátricos como ansiedad crónica, depresión, etc.
• Medicamentos: Las personas que toman ciertos fármacos como antidepresivos, algunos antibióticos y fármacos a base de sorbitol son más propensas a padecer los síntomas del SII.

¿Cuál es la causa del SII?

Aunque los médicos aún no han determinado la causa exacta del SII, hay algunos factores comunes en los que coinciden y que pueden predisponer a desarrollarlo. Los factores incluyen:

• Problemas de motilidad GI: La motilidad es el movimiento de los alimentos a través del tracto gastrointestinal. Cuando la motilidad en el colon se ve afectada, es decir, la motilidad es lenta o demasiado rápida, se produce el SII. Si la motilidad es lenta se experimenta estreñimiento, y cuando es rápida se experimenta diarrea. Por lo general, la tensión en el estómago se siente inmediatamente después de ingerir alimentos.
• Ciertos alimentos: Se sabe que algunos alimentos provocan los síntomas del SII. Los pacientes a veces se quejan de un agravamiento de los síntomas después de consumir ciertos alimentos, como los alimentos grasos, los picantes, las judías, la coliflor, la col, la leche y los productos lácteos, el chocolate y el alcohol.
• Genética: Según algunos investigadores, los genes pueden ser responsables del SII. Este trastorno suele ser hereditario, especialmente entre los parientes más cercanos.
• Hormonas: Las mujeres sufren más el síndrome del intestino irritable que los hombres, y se quejan especialmente del agravamiento de los síntomas durante los ciclos menstruales. Según las investigaciones, las hormonas, como el estrógeno y la progesterona, pueden ser la causa del aumento de los síntomas del SII.
• El estrés: Siempre que hay una alteración en el equilibrio de la mente, el cuerpo y el cerebro, se produce estrés. En el SII hay una mayor respuesta gastrointestinal al estrés que surge de la compleja interacción biológica entre el cerebro y el intestino. La ansiedad, el miedo, la ira o la depresión excesivos pueden desencadenar cambios en el cerebro y estimular respuestas intestinales exageradas.

Las causas del estrés pueden ser variadas como:

• Dieta: los alimentos procesados, los productos lácteos, el alcohol, ciertas frutas y verduras pueden hacer que se agraven los síntomas del SII.
• Cambios hormonales – Por ejemplo, las mujeres se quejan de que los síntomas del SII se agravan durante el ciclo mensual de la menstruación.
• Físico – Cualquier enfermedad o cirugía puede desencadenar el SII. Los ejercicios intensos como correr, levantar pesas, jugar al fútbol, pueden causar estrés en el cuerpo y agravar los síntomas del SII.
• Estrés psicológico – Incidentes como la pérdida del trabajo, el divorcio, la muerte de un ser querido, antecedentes de abuso sexual o emocional pueden desencadenar los síntomas del SII.

¿Cuáles son los síntomas del SII? ¿Cómo se diagnostica el síndrome del intestino irritable?

Los síntomas del SII incluyen:

Diagnóstico

Dado que no hay síntomas físicos definitivos que puedan apuntar exclusivamente al SII, el diagnóstico es más bien un proceso de descarte de otros trastornos que podrían causar los síntomas, como la enfermedad celíaca, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y otras enfermedades gastrointestinales.

En función de la gravedad de su enfermedad, el médico sugerirá algunas pruebas, que pueden incluir pruebas de imagen y de laboratorio.

Algunos síntomas que justifican pruebas adicionales incluyen:

• fiebre persistente
• dolor abdominal que continúa incluso después de la evacuación intestinal
• sangrado por el recto
• náuseas
• vómitos persistentes
• diarrea continua
• pérdida repentina de peso
• anemia

Las pruebas de imagen sugeridas por el médico pueden incluir:

• Colonoscopia: un colonoscopio es un tubo de 4 pies de largo con una cámara y una luz en su punta. Se introduce a través del ano en el recto para comprobar la longitud del colon.
• Sigmoidoscopia flexible: en la que se utiliza un tubo fino y flexible para examinar la parte inferior del colon.
• TAC: Una tomografía computarizada puede producir imágenes bidimensionales de un «corte» o sección de los órganos internos del cuerpo. La toma de imágenes de la parte inferior del cuerpo, como el abdomen y la pelvis, puede ayudar a descartar cualquier otra causa de dolor abdominal.
• Radiografía: Se pueden tomar imágenes de rayos X de su colon.
• Serie gastrointestinal (GI) inferior: también conocida como enema de bario es una prueba en la que se llena su colon con sulfato de bario, mediante un enema a través del recto.El bario hará que su intestino grueso sea más visible en una radiografía.

Las pruebas de laboratorio incluyen:

• Análisis de sangre: pueden ayudar a descartar la enfermedad celíaca.
• Prueba de heces: puede ayudar a descartar posibilidades de infección, infecciones parasitarias,
• Prueba de aliento: ayuda a detectar el crecimiento excesivo de bacterias que suele darse en los pacientes con SII.
• Prueba de intolerancia a la lactosa: la lactasa es una enzima que nuestro cuerpo segrega para digerir la leche entera y descomponer la lactosa, que es el azúcar que da sabor a la leche. Si por alguna razón el cuerpo no produce esta enzima se producen síntomas similares a los del SII. Esta prueba puede descartar la posibilidad de una intolerancia a la lactosa.

¿Cuáles son las complicaciones del SII?

Las complicaciones del SII pueden afectar al paciente no sólo físicamente, sino también mental y emocionalmente. Las complicaciones incluyen:

¿Cuál es el tratamiento del SII?

Tratamiento médico

Dependiendo de si tiene SII-C o SII-D su médico puede prescribir los medicamentos necesarios. Se le sugerirá que haga cambios en la dieta en función de su estado particular, como eliminar de su dieta los alimentos con alto contenido en gases, como la col, el brócoli y la coliflor, y ciertas frutas crudas. El médico puede aconsejarle que aumente la ingesta de frutas y verduras ricas en fibra soluble, como las naranjas, las fresas, los arándanos, los pepinos y las zanahorias si padece SII-D. Si padece SII-C puede sugerirle que aumente la ingesta de fibra insoluble, como las verduras como el calabacín, el brócoli, la col, las verduras de hoja verde, las uvas y las hortalizas de raíz, y los cereales integrales como el salvado, el arroz integral, los cereales y la avena laminada.

El médico también puede recetarle suplementos de fibra como el psilio o la metilcelulosa, y medicamentos antidiarreicos y antiespasmódicos.

Se le recetarán antibióticos si hay un crecimiento excesivo de bacterias en sus intestinos.

El médico también puede aconsejarle que consulte a un consejero o psiquiatra si sufre depresión.

Ejercicio

Si es usted un paciente con SII, puede considerar incluir el ejercicio regular en su régimen diario. El ejercicio no sólo hará que su cuerpo se sienta revitalizado, sino que también hará que su intestino esté sano y fuerte. De hecho, el ejercicio es vital para un funcionamiento óptimo del intestino.
Debe consultar con su médico antes de planificar cualquier régimen de ejercicio.

Puede optar por la natación, el ciclismo, los ejercicios aeróbicos y cardiovasculares. Estos son grandes métodos para disipar el estrés.

También puede practicar formas tradicionales de liberación de estrés métodos de ejercicio como el Yoga, o Tai Chi. Se sabe que estos métodos hacen que una persona se calme y se relaje, lo que automáticamente da lugar a un intestino fuerte y sano.

Los ejercicios regulares de respiración profunda y las formas de meditación como la Vipassana pueden hacer maravillas para aliviar los síntomas del SII.