Seguro que ya sabes que las estrías son unas cicatrices inofensivas y pasivas muy comunes que aparecen en la piel. Suelen ser de color pálido, rayas largas y estrechas que se producen como resultado del estiramiento de la piel.
Suelen hacerse más visibles después del embarazo, los cambios hormonales o al perder o ganar peso. Las estrías suelen aparecer en el estómago, los muslos, las nalgas, los pechos y los brazos. La causa principal es la rápida expansión de la piel, que provoca un desgarro en la capa de la dermis.
Suelen empezar con marcas violáceas o rojizas que aparecen en las zonas donde la piel se estira. El 90% de las mujeres embarazadas, el 70% de las adolescentes y el 40% de los adolescentes varones las tienen.
Aquí está la diferencia entre las estrías rojas y las blancas…
Estrías rojas
Las estrías rojas son frescas y marcan realmente el comienzo del estiramiento de la piel. El color rojizo proviene de los vasos sanguíneos y debido a que todavía están en la fase de crecimiento, es el momento ideal para comenzar el tratamiento si lo deseas. Las cremas tópicas ayudan a restaurar el colágeno de la piel y también puedes probar varios tratamientos con láser como el «tinte pulsado» o la luz pulsada (IPL) que ayudan a renovar las células y a reducir las cicatrices.
Sólo recuerde que los láseres no pueden prevenir ni eliminar totalmente las estrías, sólo pueden hacerlas menos evidentes.
Estrías blancas
Las estrías blancas son el resultado del estiramiento prolongado de la piel. Su color blanquecino o astillado significa que han estado en su cuerpo durante bastante tiempo y no pueden ser tratadas con cremas.
Hay un tratamiento conocido como ‘Microdermoabrasión’ que puede ayudar a mejorar la textura y hacerlas menos visibles. También hay otro tratamiento llamado ‘láser excimer’ que puede revivir el color, pero ninguno de los anteriores ayudará a restaurar el colágeno de la piel.