Salomón

Bio – Salomón

c. Siglo X a.C.

Como hijo del rey David, Salomón tenía una difícil tarea por delante. Sin duda, empezó con buen pie, pues cuando Dios se le presentó en sueños y le preguntó qué quería, Salomón no pidió riquezas ni honores ni larga vida, sino la sabiduría para gobernar al pueblo de Dios como se merecía. A Dios le agradó su humildad y sus buenas intenciones, y prometió no sólo darle a Salomón lo que había pedido, sino también lo que no había pedido, y así, en su vida, Salomón fue bendecido con poder, riquezas, grandes victorias y alianzas, y longevidad.

Su método para determinar quién era la verdadera madre de un hijo en disputa era poco ortodoxo, pero mostraba una gran sabiduría y comprensión de la naturaleza humana. Pero la cúspide del reinado de Salomón fue, sin duda, la construcción de un magnífico templo para Dios que se llevó a cabo con gran cuidado y atención a los detalles.

Otros gobernantes admiraban a Salomón tanto por su riqueza como por su sabiduría -fue visitado por la reina de Saba, que quedó asombrada por lo que vio, habiendo pensado que los informes debían ser exagerados, pero concluyendo después de su visita que, de hecho, no le hacían justicia.

Pero con el tiempo Salomón tomó algunas malas decisiones. Para sellar una alianza política, se casó con la hija del faraón egipcio, y más tarde pasó a tomar muchas esposas extranjeras, lo que enfureció a Dios e inevitablemente llevó a Salomón por el mal camino. El rey incluso permitió que se construyeran altares en Jerusalén a dioses extranjeros.

Debido a la caída de Salomón en el pecado, Dios le dijo que sólo una de las tribus de Israel seguiría a su hijo, y eso sólo por el bien de David. Después de su reinado, el reino de Israel se partiría en dos.

La historia de Salomón es una lección para todos aquellos que comienzan con grandes ambiciones y corazones puros, y sin embargo se dejan desviar, buscan malas compañías y se alejan de Dios. El final es tan importante como el principio. Salomón era aparentemente sabio y a la vez extremadamente insensato. Dios lo había bendecido mucho, y Salomón lo malgastó todo desobedeciendo los mandamientos de Dios. Sin embargo, es famoso por su sabiduría y también por sus escritos, ya que escribió gran parte del libro de los Proverbios, el Cantar de los Cantares y el libro del Eclesiastés, cuyos versos parecen mostrar que realmente se arrepintió antes de su muerte. A pesar de todos sus pecados, Salomón amaba mucho al Señor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.