Hace mucho tiempo, un gran océano fluía entre América del Norte y del Sur. Cuando el estrecho istmo de Panamá unió los continentes hace unos 3 millones de años, también separó el Atlántico del Pacífico. Si esto tuvo lugar millones de años antes, como han afirmado recientemente algunos, las implicaciones para la vida terrestre y marina serían revolucionarias. Aaron O’Dea, científico del Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales (STRI), y sus colegas, que escriben en Science Advances, fijan firmemente la fecha en 2,8 millones de años.
«Las recientes publicaciones científicas que proponen el aislamiento de los dos océanos hace entre 23 y 6 millones de años hacen tambalear el modelo generalmente sostenido de la conexión continental hasta sus cimientos», dijo Jeremy Jackson, científico emérito del Smithsonian. «O’Dea y su equipo se propusieron reevaluar, con un detalle riguroso y sin precedentes, todas las líneas de evidencia disponibles: datos geológicos, oceanográficos, genéticos y ecológicos, y los análisis que influyen en la cuestión de cuándo se formó el istmo».»
«El momento de la conexión entre continentes y el aislamiento de los océanos Pacífico y Atlántico es importante por muchas razones», dijo O’Dea. «Las estimaciones de las tasas de cambio evolutivo, los modelos de los océanos globales, el origen de los animales y plantas actuales de las Américas y por qué se establecieron los arrecifes del Caribe dependen de saber cómo y cuándo se formó el istmo.»
El equipo de investigadores de 23 instituciones, incluidos nueve científicos actuales o eméritos del STRI y del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian y 13 becarios posdoctorales actuales o anteriores del Smithsonian concluyeron que los registros de los fósiles marinos y terrestres, las rocas volcánicas y marinas y los genes de los animales marinos divididos por la formación del istmo cuentan la misma historia.
El estudio utilizó tres pruebas clave que definen el momento en que el puente de tierra se estableció definitivamente:
- El análisis de los árboles genealógicos de los animales marinos de aguas poco profundas, como los peces y los dólares de arena, de los lados del Pacífico y del Caribe (Atlántico) del istmo muestran una mezcla genética hasta después de hace 3,2 millones de años.
- Las aguas superficiales del Pacífico y del Caribe se mezclaron hasta hace unos 2,8 millones de años, como se observa en los sedimentos de las profundidades oceánicas.
- Las migraciones masivas de animales terrestres entre América del Norte y América del Sur comenzaron en algún momento antes de hace 2,7 millones de años.
El primer trabajo que propuso una conexión anterior, publicado por Camilo Montes, profesor de la Universidad de los Andes, y el científico del STRI Carlos Jaramillo en 2015, afirmaba que unas diminutas partículas llamadas circones encontradas en el norte de Colombia llegaron allí hace 15 millones de años a través de ríos procedentes del Arco de Panamá a lo largo de un puente terrestre. Los autores del nuevo trabajo revelan que, en realidad, hay varias fuentes posibles para estos circones, todas las cuales requieren un viaje menos enrevesado para llegar a su lugar de descanso en la cuenca del Magdalena.
El segundo trabajo que propuso un istmo anterior, realizado por Christine Bacon, becaria posdoctoral de la Universidad de Gotemburgo, sugirió que los datos moleculares de animales y plantas terrestres se correspondían con divisiones geográficas en animales marinos, asumiendo que la correspondencia debía deberse a un puente terrestre. El nuevo estudio cuestiona su uso de una tasa universal de evolución: «las distintas especies evolucionan a ritmos diferentes», dijo Harilaos Lessios, coautor del estudio. También cuestionan su uso de las divisiones genéticas de los animales terrestres como prueba de la conexión continental porque «un puente terrestre no causaría divergencia genética, sino que, por el contrario, permitiría una mayor mezcla genética entre los continentes».
Además, el nuevo trabajo menciona que el estudio de Bacon et al.omitieron varios análisis genéticos importantes publicados, que sesgaron sus resultados y que, cuando se incluyeron, eliminaron la principal línea de evidencia de que los eventos marinos y terrestres coincidieron.
Los autores concluyeron: «Nuestra revisión y nuevos análisis pretenden aclarar la cuestión reuniendo la experiencia de una amplia gama de diferentes líneas de evidencia. Teniendo en cuenta todas las pruebas disponibles, advertimos enérgicamente contra la aceptación acrítica de la antigua hipótesis del istmo».
El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, con sede en la ciudad de Panamá, forma parte del Instituto Smithsonian. El Instituto fomenta la comprensión de la naturaleza tropical y su importancia para el bienestar humano, forma a estudiantes para que realicen investigaciones en los trópicos y promueve la conservación aumentando la conciencia pública sobre la belleza y la importancia de los ecosistemas tropicales. Página web. Video promocional.
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Referencia: O’Dea, A., Lessios, H.A., Coates, A.G. et al. 2016. Formación del istmo de Panamá. Science Advances.
Las instituciones autoras son:
Smithsonian Tropical Research Institute
Texas A&M University at Galveston
University of Florida, Gainesville
Universidad Nacional de Colombia
U.S. Geological Survey, Boulder Colorado
Museo de La Plata, Argentina
Florida International University
University of Nevada, Reno
Florida State University
Scripps Institution of Oceanography, U.S. Geological Survey
Universidad de California, Riverside
Universidade Federal Fluminense
Universidad de Rutgers
Universidad de Iowa
Universidade Federal de Minas Gerais
Hamilton College
Academia Colombiana de Ciencias Exactas
Universidad de California, Berkeley
Museo de Historia Natural, Londres
Institución Oceanográfica Woods Hole
Museo Nacional de Historia Natural de EE.UU.Museo Nacional de Historia Natural de Estados Unidos
Universidad de Washington y Lee
Universidad de Hawai en Manoa
Universidad de California, Davis