Presentamos un caso de sobredosis de diltiazem en el que el paciente ingirió 4,2 gramos en un aparente intento de suicidio. Llegó al servicio de urgencias dos horas después de la ingestión con una presión arterial de 6040 torr y una frecuencia cardíaca de 62 latidos/min en un ritmo juncal. Se intervino con carbón activado, lavado gástrico, líquidos intravenosos, calcio (tanto cloruro como gluconato), dopamina y atropina, con mejora de las constantes vitales. Se obtuvieron los niveles de diltiazem y se calculó su vida media. Esta ingesta es una de las más grandes reportadas en la literatura y es notable en que el paciente se recuperó sin estimulación u otras medidas extraordinarias. Se revisan los ocho casos previamente publicados de sobredosis de diltiazem, incluyendo todos los informes no publicados al fabricante, y se examinan sus estrategias de tratamiento. El tratamiento exitoso, en el que la recuperación se ha producido en menos de 48 horas, incluye presores, calcio, glucagón, marcapasos y hemoperfusión de carbón. A partir de la revisión se sugiere una estrategia para los médicos de urgencias a la hora de abordar este problema.