Técnicas para evitar que los dientes caninos impactados estropeen su sonrisa

Aunque suele ser un proceso ordenado, algunos dientes permanentes no salen como deberían. De hecho, es posible que no salgan en absoluto y permanezcan ocultos en la encía, una situación que se denomina impactación. Esto crea múltiples problemas para la función, la salud y, en el caso de los caninos delanteros, la apariencia.

Los caninos son los dientes más largos y puntiagudos a cada lado de los incisivos más delanteros. Ayudan a desgarrar y cortar los alimentos durante la masticación, una función que la impactación elimina. Además de un mayor riesgo de desarrollar abscesos (áreas aisladas de infección) y quistes, también pueden ejercer presión sobre los dientes vecinos y dañar sus raíces o provocar una erupción anormal.

Los dentistas suelen extraer las muelas del juicio impactadas y otras muelas posteriores para disminuir estos posibles problemas. Sin embargo, la extracción de los caninos tiene otras consideraciones: además de comprometer la función masticatoria ideal, la falta de caninos suele crear una sonrisa poco atractiva.

Pero antes de considerar la extracción, hay otra técnica que podríamos utilizar para salvar los caninos y hacerlos descender a través de las encías hasta su posición correcta. Suele formar parte de un plan general de ortodoncia para corregir una mala mordida (maloclusión).

Después de determinar su posición exacta con radiografías o tomografía computarizada, un cirujano expone quirúrgicamente las coronas de los caninos impactados a través de las encías. A continuación, pega unos pequeños brackets a las coronas y fija una pequeña cadena de oro a cada uno de ellos. Fijan el otro extremo de las cadenas a un aparato de ortodoncia que ejerce presión hacia abajo sobre los dientes retenidos. A lo largo de varios meses, esta presión puede ayudar a mover los dientes a su posición normal.

Desgraciadamente, esta técnica no siempre es aconsejable: uno o más de los dientes impactados pueden estar en una posición difícil de intentar. En estas situaciones suele ser mejor extraer los dientes, normalmente más pronto que tarde por el bien de los dientes vecinos.

Afortunadamente, con las técnicas de restauración avanzadas de hoy en día, podemos reemplazar eventualmente los caninos con implantes dentales, aunque es mejor hacerlo después de que el paciente entre en la edad adulta. Mientras tanto, podemos utilizar medios de ortodoncia para preservar el espacio abierto y proporcionar una solución restauradora temporal.

Sea cual sea el camino que se tome, estos dientes no tienen que convertirse en una fuente de problemas, especialmente para su apariencia. Ya sea a través de la ortodoncia o de la odontología restauradora, los caninos impactados no tienen por qué arruinar su sonrisa.

Si desea más información sobre diversos procedimientos de ortodoncia, póngase en contacto con nosotros o programe una cita para una consulta. También puede aprender más sobre este tema leyendo el artículo de la revista Dear Doctor «Exponiendo los caninos impactados»

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