Bosley Crowther de The New York Times escribió que «estamos bastante seguros de que ningún visitante de las famosas altiplanicies de Kenia y Tanganica, donde se expusieron las excelentes imágenes en color de esta película, consigue ver tanta vida salvaje local o acercarse tanto a ella como se hace en esta bonita película… James Algar ha realizado un encomiable trabajo de dirección y montaje, y Paul Smith ha aportado una excelente partitura». Variety declaró que «los Milottes han conseguido algunas de las mejores imágenes de la vida salvaje que jamás hayan salido de África… pero por espectaculares que sean, no son suficientes para compensar la sensación de «ya he visto esto antes» que genera el tema». «Gran parte del material es sorprendente», informó Philip K. Scheuer, de Los Angeles Times, quien también señaló que la narración «está bastante libre de la empalagosa dulzura típica de las anteriores True-Life Adventures». Sin duda, muchos de los efectos son artificiales, para la risa o la emoción, en el montaje y la puntuación – pero esto, después de todo, es la función del cineasta y lo suficientemente legítimo». El Monthly Film Bulletin escribió: «Los brillantes y absorbentes métodos fotográficos empleados aquí logran infundir nueva vida a lo que es un material relativamente familiar»
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