La posesión de jinn es real para los musulmanes y es posible que los jinn posean a los humanos. Los signos y síntomas pueden variar de un individuo a otro, dependiendo de la naturaleza y el tipo de posesión de jinn y de la naturaleza del individuo. Las personas con posesión de jinn parecen sufrir miedo intenso, trastornos psicológicos (por ejemplo, depresión, ansiedad), enfermedades físicas, alucinaciones, creación de animosidad entre individuos (parejas, amigos, etc.), problemas sexuales y causar daños a las posesiones materiales (con fuego, por ejemplo), histeria, manía, síndrome de Tourette, epilepsia, esquizofrenia o trastorno de identidad disociativo. La posesión de jinn puede manifestarse con una serie de comportamientos extraños y movimientos inusuales que podrían interpretarse como una serie de trastornos psicóticos y no psicóticos diferentes. Es frecuente que los profesionales de la salud diagnostiquen erróneamente la posesión de jinn con trastornos disociativos y la posesión de jinn con estados psicóticos como la esquizofrenia. Los síntomas de estos trastornos mentales pueden coincidir con algunas de las características de una posesión de Genios, como oír voces, ver cosas, estar paranoico, hacer cosas al azar fuera de lo normal y tener cambios de humor irregulares. No hay certeza ni diagnóstico claro de que un individuo haya sido poseído por un genio hasta que se le haya recitado el Corán, por lo que estos síntomas no deben tomarse como prueba definitiva de posesión por un genio. En este capítulo, se presenta una breve descripción de los trastornos disociativos, se examinan las causas por las que los seres humanos son poseídos por los jinn y se identifican los efectos relacionados con los jinn y los signos y síntomas de la posesión por los jinn.