Para curar más rápidamente las ampollas de fiebre, disminuir el dolor, las molestias y el riesgo de contaminar a otras personas, se puede aplicar una pomada antiviral, cada 2 horas en cuanto empiecen a aparecer los síntomas de picor, dolor o ampollas. Además de las pomadas, también existen pequeños parches que pueden cubrir las llagas, evitando el contagio del herpes y la contaminación de otras personas.
En los casos más graves, en los que el herpes tarda más de 10 días en desaparecer, el médico puede recomendar también el uso de comprimidos antivirales, para acelerar el tratamiento y evitar recaídas.
El herpes es una infección causada por el virus Herpes simplex, que no tiene cura y se manifiesta a través de dolorosas ampollas en la boca, que duran entre 7 y 10 días. Se trata de una enfermedad contagiosa, que se transmite por contacto directo con las ampollas o el líquido, por lo que, mientras los síntomas sean evidentes, deben evitarse los besos, especialmente en los bebés, porque pueden ser mortales. Además, hay que tener en cuenta que la persona también puede contaminar los vasos, los cubiertos y las toallas que entren en contacto con las llagas.
Pomadas
El tratamiento de las ampollas de fiebre puede ser guiado por un médico de cabecera o farmacéutico y suele hacerse con el uso de pomadas como:
- Zovirax (aciclovir), que debe aplicarse cada 4 horas, durante unos 7 días;
- Dermacerium HS gel (sulfadiazina de plata + nitrato de cerio), que debe aplicarse unas 3 veces al día, hasta la curación completa, en caso de infecciones bacterianas oportunistas;
- Penvir labia (penciclovir), que debe aplicarse cada 2 horas durante unos 4 días;
Durante el tratamiento, la persona debe tener todo el cuidado posible para no contaminar a nadie y, por lo tanto, no debe tocar sus labios a otras personas y debe secarse siempre con su propia toalla y no debe compartir vasos y cubiertos.
Curas líquidas
Una alternativa a las pomadas, se puede utilizar un apósito líquido sobre la lesión, que contribuirá a la curación y al alivio del dolor causado por el herpes. Además, este parche también evita la contaminación y la propagación del virus y es transparente, por lo que es muy discreto.
Un ejemplo de apósito líquido es Filmogel para el herpes labial, de Mercurochrome, que puede aplicarse de 2 a 4 veces al día.
Píldoras
Los antivirales orales pueden utilizarse en los casos más graves y en personas inmunodeprimidas, que tienen riesgo de desarrollar complicaciones. Además, también pueden utilizarse como tratamiento a largo plazo para prevenir las recidivas, pero sólo si lo recomienda un médico.
Los fármacos más utilizados para el tratamiento de los herpes febriles son el aciclovir (Zovirax, Hervirax), el valaciclovir (Valtrex, Herpstal) y el fanciclovir (Penvir).
Remedios caseros
Los tratamientos caseros pueden utilizarse como complemento al tratamiento prescrito por el médico, como comer 1 diente de ajo crudo al día, que debe iniciarse ante los primeros síntomas del herpes y mantenerse hasta su curación. Además de esto, otros remedios caseros preparados con Jambu y Lemongrass, por ejemplo, también ayudan a aliviar los síntomas y a curar las ampollas en la boca más rápidamente. Vea cómo preparar estos remedios caseros para las ampollas de fiebre.
Comer los alimentos adecuados también ayuda a curar las pequeñas llagas del herpes en menos tiempo. Vea el siguiente vídeo y compruebe cómo los alimentos pueden ayudar a combatir el herpes:
Cómo tratar las ampollas de fiebre recurrentes
En el caso de las ampollas de fiebre recurrentes, que se manifiestan más de 5 veces en el mismo año, el tratamiento debe realizarse aplicando la pomada indicada por el médico cuando se empiece a sentir picor o ardor en la zona del labio. Para evitar que el herpes aparezca con tanta frecuencia se recomienda:
- Evitar el estrés y la ansiedad excesivos;
- Hidratar los labios, especialmente cuando hace mucho frío;
- Evitar la exposición prolongada al sol y poner protector solar en los labios.
Aunque el herpes labial desaparece por completo después del tratamiento, puede reaparecer varias veces a lo largo de la vida del paciente, especialmente en periodos de mayor estrés, después de ataques prolongados de otras enfermedades, debido a la disminución de la inmunidad, o cuando la persona se expone al sol durante más tiempo, como en unas vacaciones, por ejemplo.
Otra forma de disminuir la frecuencia del herpes es tomar un suplemento de lisina en cápsulas. Basta con tomar 1 o 2 cápsulas de 500 mg, al día, durante 3 meses, o según las indicaciones de su dermatólogo o farmacéutico. Las cápsulas deben tomarse cuando las llagas del herpes están mejorando, y evitarán que se manifiesten de nuevo, disminuyendo también su intensidad.
Además, en algunos casos, el médico puede recomendar también un tratamiento con antivirales orales.
Cómo es el tratamiento en el embarazo
El tratamiento de las ampollas de fiebre en el embarazo y durante la lactancia debe hacerse con precaución, por lo que la mujer debe acudir al médico para que le indique un medicamento que no sea perjudicial para el bebé. Una buena opción es utilizar vendas líquidas, que no tienen ningún antiviral en su composición y son igualmente efectivas, o cremas antivirales, como Penvir labia, cuando lo indique el médico obstetra.
Además, remedios caseros como el propóleo, también favorecen la curación de la herida del herpes y ayudan a aliviar la inflamación. A continuación te explicamos cómo hacer una estupenda pomada casera con propóleo.
Los signos de mejoría de las ampollas de fiebre aparecen alrededor de 4 días después de iniciar el tratamiento e incluyen la disminución del picor, la reducción del enrojecimiento y la curación de las llagas y ampollas de la boca. Los signos de empeoramiento de los herpes febriles son más frecuentes en los pacientes que no los tratan adecuadamente e incluyen la aparición de llagas por herpes en otras regiones de los labios, en el interior de la boca y dolor al masticar y tragar, por ejemplo.