El concepto de tener múltiples orgasmos solía dejarme perpleja. Si continuaba tocando mis genitales después de un orgasmo, no sólo no se sentiría bien, sino que me dolería. Pero hace unos años, descubrí cómo tenerlos solo: hacer una pausa después del primero, y luego ir a por el segundo con mucha más presión. Sin embargo, incluso entonces, el segundo era mucho más difícil de conseguir, así que no era capaz de alcanzarlo con un compañero… hasta hace poco.
A pesar de lo que se oye sobre los propietarios de vulvas que tienen todos los orgasmos múltiples con facilidad, mi lucha para lograrlos es en realidad la historia más común. La mayoría de las personas con vulvas no han tenido orgasmos múltiples, y los que tienen no suelen ser del tipo «fuego rápido» del que se oye hablar. Una investigación del sitio OMGYes, por ejemplo, descubrió que el 47 por ciento de las mujeres había experimentado múltiples orgasmos en una sesión, y sólo el 14 por ciento podía tener uno justo después del otro.
«La mayoría de las mujeres experimentan cierto grado de hipersensibilidad después del orgasmo», dice a Bustle Vanessa Marin, terapeuta sexual y creadora de Finishing School, un curso de orgasmo online para mujeres. «Una mujer puede tener que esperar un poco de tiempo antes de que su cuerpo esté listo para otro orgasmo, pero eso no significa que su segundo orgasmo no deba contar como un múltiple».»
Para el bien de otras personas que buscan conseguir el truco de los orgasmos múltiples, aquí está exactamente cómo los tuve por primera vez con mi pareja.
Fue a través de la digitación
Por «digitación,»no me refiero a la técnica común pero a menudo inútil de entrar y salir. Me refiero a que mi pareja estaba frotando mi clítoris con movimientos circulares con su mano. Esta es una forma bastante fácil de llegar al orgasmo para mí, ya que imita la forma en que me masturbo, y puede proporcionar más presión que otros métodos como el sexo oral (al que llegaré más adelante).
Según la investigación de OMGYes, muchas mujeres pueden lograr más fácilmente orgasmos múltiples si la técnica utilizada para el segundo orgasmo es diferente de la primera. Pero para mí, la técnica siguió siendo la misma – menos algunos detalles.
El segundo requería más presión
Como he mencionado, necesito mucha presión para tener un segundo orgasmo. Como puede resultar incómodo que me toquen después del primero, necesito sentir un placer realmente intenso para anular esa incomodidad.
Esto puede parecer contradictorio, ya que el clítoris se vuelve hipersensible después del orgasmo, y puede no funcionar para todo el mundo; algunos pueden necesitar menos presión la segunda vez. Pero a mí me pareció que, aunque mi sensibilidad al dolor había aumentado, mi sensibilidad al placer había disminuido, y hacía falta más para volver a superar el límite.
Pero tenía que empezar suavemente
Eso sí, no habría sido cómodo si mi pareja hubiera seguido con la presión y la velocidad habituales justo después del primer orgasmo. En cambio, tuvo que retroceder y acariciar muy suavemente antes de que yo estuviera lista para ir a toda máquina de nuevo. De ese modo, la sensación no era demasiado abrumadora, lo que me daba la oportunidad de concentrarme en las buenas sensaciones.
Tuve que superar algunas molestias
Cuando mi pareja siguió adelante después del primer orgasmo, mi primer instinto era cerrar las piernas y apartar su mano. Normalmente, cedía a ese impulso, por lo que no suelo tener orgasmos múltiples. Como quería un resultado diferente al habitual, decidí hacer las cosas de forma diferente y darle una oportunidad.
Para que quede claro, si realmente me doliera, le habría dicho que parara. Era más bien una leve incomodidad, mezclada con un poquito de placer, y decidí seguir ese placer y ver a dónde me llevaba.
El Proceso deProceso de preparación fue diferente
En general, para mí, la acumulación de un orgasmo es bastante lineal. La sensación aumenta y aumenta y aumenta hasta que llega a un pico, y luego cae de nuevo.
Esto fue algo diferente. En lugar de escalar una montaña, la acumulación del segundo orgasmo se sintió más como saltar a una cornisa, haciendo múltiples intentos hasta que llegué lo suficientemente alto como para aterrizar. En lugar de aumentar gradualmente, la intensidad subía y bajaba bruscamente y luego volvía a subir hasta llegar a la cima.
Esta no era sólo la trayectoria de cómo me sentía; también era cómo movía mi cuerpo. Como que apretaba los músculos y me inclinaba hacia el dedo de mi compañero y me preparaba para el orgasmo, luego me relajaba cuando no sucedía, entonces lo hacía una y otra vez hasta que tenía éxito. Requería perseverancia para no rendirme cuando estos casi-orgasmos me amagaban, pero valía la pena.
Estaba muy, muy gastado después
Después de un orgasmo, normalmente puedo tolerar un toque muy ligero en mis genitales, incluso si es un poco hipersensible. Pero después de dos, realmente no podía soportar más. Así que seguí el instinto de apartar la mano de mi pareja. Pero, ¿quién sabe? Tal vez un día, voy a trabajar hasta tres.
Como he dicho, los orgasmos múltiples no son tan fáciles como la gente los hace parecer, así que no te preocupes si no puedes experimentar lo mismo que yo. Pero la lección más grande de mi experiencia es que las limitaciones sexuales que nos ponemos a nosotros mismos no siempre son reales. Incluso cuando crees que has alcanzado tu potencial sexual, a menudo todavía puedes hacer más, si sólo lo intentas.