En este artículo, aprenderá:
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Las ventajas de utilizar un servicio móvil PoS
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Un análisis coste-beneficio de una máquina de tarjetas de crédito EMV
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Cómo los lectores de tarjetas SumUp protegen los datos de sus clientes
Una máquina de tarjetas de crédito que no cobra tarifas planas y que, sin embargo, viaja en su bolsillo es algo más que una simple fantasía. De hecho, un procesador que tenga precisamente esas características podría incluso hacer que sus beneficios se disparen si tiene la suficiente compatibilidad de software para mejorar su marketing y reducir sus necesidades de personal.
Si eso suena demasiado bien para ser verdad, es que no ha tropezado con SumUp, la máquina de tarjetas de crédito para pequeñas empresas que proporciona todos los servicios de Punto de Venta (TPV) que una empresa en crecimiento necesita para transformarse en un gigante del comercio minorista.
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Más información
El procesamiento de tarjetas de crédito puede abordarse sin mucha reflexión si se trata de un gran negocio con una cuenta de gastos aún mayor para respaldar su libertad. Si tiene un negocio pequeño o móvil, tiene que pensar mucho más en su enfoque, pero esto no tiene por qué relegarle a un procesador con muchas comisiones.
Su estrategia de TPV sólo es restrictiva si tiene el proveedor de servicios equivocado.
Los procesadores de hoy en día deben, por supuesto, ser compatibles con EMV, pero los nuevos empresarios necesitan máquinas de tarjetas de crédito móviles que hagan algo más que lo mínimo: No debe haber requisitos de ingresos que limiten la escalabilidad de su capacidad de procesamiento ni una lista de tarifas de procesamiento más larga que el libro mayor mensual de su negocio.
Elija una empresa de procesamiento codiciosa y se verá agobiado por las tarifas de verificación por transacción, los cargos de la pasarela y el extracto, y un cargo porcentual en dólares por cada venta.
Afortunadamente, el poder de elección se ha desplazado de los bancos a los terceros intermediarios, por lo que las condiciones competitivas se han convertido en una realidad.
Ya no es necesario gastar más en el procesamiento de las tarjetas que en las operaciones bancarias.
Lo básico
EMV son las siglas de Europay, Mastercard y Visa, pero el término representa a las tarjetas de crédito y débito que llevan sus propios chips informáticos. Todos los datos se guardan en ese chip, que es casi imposible de falsificar.
El cambio de responsabilidad de los Estados Unidos está en pleno apogeo, lo que significa que si usted no tiene la capacidad de procesar tarjetas EMV, será responsable económicamente de cualquier fraude relacionado con los pagos que procese. El riesgo es extremo pero fácil de evitar.
Una vez que haya superado la anticuada máquina de paso de tarjetas de crédito, también tendrá que protegerse contra el robo de identidad. Sorprendentemente, ésta no es una característica que ofrezcan la mayoría de los procesadores, pero SumUp sí lo hace.
Lo pequeño no equivale a lo incompleto
En el pasado, si quería un soporte 24/7, tarifas asequibles y seguridad absoluta, tenía que pagar un buen dinero. Hoy en día, los procesadores más competitivos ofrecen una seguridad sólida a un coste insignificante para usted, junto con características adicionales para endulzar el trato.
¿Qué pasaría si su máquina de tarjetas tuviera el poder de:
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reestructurar su TPV para que mantuviera las cifras de sus existencias al día
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streaming de sus pagos?
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reducir las horas dedicadas a la contabilidad, y
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dar a sus vendedores información valiosa sobre sus compradores?
Y por último, ¿qué pasaría si su máquina inalámbrica de tarjetas de crédito encriptara los datos de sus clientes sin atar a su personal de ventas a una caja registradora? Eso sí que sería ideal. Eso es SumUp.
Entender las tarifas de las máquinas de tarjetas de crédito
El análisis coste-beneficio de la tecnología EMV sólo puede pesar a favor del procesamiento con chip y firma teniendo en cuenta los millones que se pierden por fraude cada año, pero los perfiles de las tarifas no son todos iguales.
Las tasas de débito para el procesamiento de tarjetas se sitúan en una media del 1,35%, pero los clientes siguen teniendo que pagar su parte, que puede llegar al 4%. Los servicios insignia suelen cobrar porcentajes de la venta además de una tarifa plana de 19 a 30 céntimos por transacción. Las cuotas mensuales de servicio y similares pueden elevar sus gastos considerablemente, pero una máquina de tarjetas inferior también conlleva costes indirectos:
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Las funcionalidades que carecen de intuición pueden costar miles de dólares en formación del personal.
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Los terminales vendidos con tarifa plana pueden costar hasta 1.000 dólares por adelantado.
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Las máquinas que procesan las tarjetas con lentitud pueden costarle beneficios por la pérdida de ventas.
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Un sistema de pago que no se desplaza es menos ágil y menos eficiente, lo que anula su flexibilidad.
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8.Se perdieron 6.000 millones de dólares por fraudes con tarjetas de crédito y débito en 2014.
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Los sistemas de baja calidad almacenan datos críticos en el dispositivo, lo que los hace vulnerables a los robos.
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Cuando no se ofrece soporte las 24 horas del día, las ventas perdidas no siempre son fáciles de recuperar.
Cuando busque procesadores de calidad inferior, es poco probable que encuentre una máquina de tarjetas de crédito para pequeñas empresas que sea igual de hábil para ejecutar un alto volumen y pagos móviles. Un procesador totalmente escalable como SumUp está creado específicamente para adaptarse a una empresa en crecimiento, por lo que la flexibilidad está incorporada en cada aspecto de su diseño, desde la tecnología de procesamiento hasta las estructuras de tarifas.
Sin tarifas fijas, con un bajo porcentaje de cada transacción cobrada, con una extrema facilidad de uso y con algunas de las mejores características de seguridad del mercado actual, SumUp mantiene los costes a cero, donde deben estar. Ese es un análisis de coste-beneficio con el que cualquier propietario de un negocio puede sonreír.
Su máquina de tarjetas de crédito, a su manera
Hasta hace poco, Paypal era uno de los únicos procesadores de tarjetas que viajaban. Aunque técnicamente no es un procesador de tarjetas de crédito, era una de las pocas formas en que las pequeñas empresas podían procesar los pagos con tarjeta realizados desde el otro lado del país o incluso del mundo.
La industria ha evolucionado, y ahora las máquinas de tarjetas de crédito móviles están dando un paso adelante para sustituir las anticuadas estrategias de pago.
Lejos del mercado online, la única alternativa flexible era antes un sistema personalizado, que conllevaba suficientes gastos como para dejarte temblando bajo tu escritorio de terror.
La solución no es tan compleja como podría pensarse: una máquina de tarjetas de crédito a medida para pequeñas empresas simplemente tiene que cobrar un porcentaje de sus ventas para que sus tarifas se correlacionen directamente con sus ingresos. Su TPV está incompleto sin un software que apoye su contabilidad, por lo que SumUp le permite exportar sus datos a Excel, que es compatible con varias aplicaciones de contabilidad y marketing. Un procesador de este tipo moviliza su negocio, permitiendo que su punto de venta viaje al otro lado de la tienda y al otro lado del mundo.
Una máquina de tarjetas de crédito portátil puede mejorar su modelo de negocio e incluso aumentar el tamaño de su grupo demográfico.
Desafíos de seguridad
Su máquina de tarjetas de crédito ya no es sólo un procesador. Registra los datos de sus clientes, y eso significa que debe estar a la altura de las normas de privacidad exclusivas de su sector. Los lectores de tarjetas SumUp protegen a las empresas que se enfrentan a los siguientes riesgos:
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Las instituciones médicas deben estar a la altura de la normativa de privacidad HIPAA que protege los datos de los pacientes. No adherirse a las políticas se considerará una violación de la asistencia sanitaria por parte del Departamento de Salud.
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Como proveedor de servicios financieros, está sujeto a las normas de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor.
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Las aseguradoras están sujetas a normas similares a las de la HIPAA.
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La violación de las leyes de privacidad se puede aplicar incluso en sectores menos regulados.
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Dado que los números de las cuentas financieras se consideran datos sensibles y, por lo tanto, se controlan de forma más estricta, cualquier comerciante que procese tarjetas debe cumplir con la ley.
La protección de los datos está controlada por diferentes organismos reguladores, pero está asegurada por una simple característica: el cifrado de extremo a extremo. La máquina de chip y firma de SumUp encripta los datos antes de transmitirlos. No es ciencia de cohetes, pero no por ello deja de ser impresionante.
Romper mitos
La gente se resiste al cambio, por muy positivo que sea. La única queja seria que los consumidores estadounidenses han planteado contra el procesamiento EMV tiene que ver con la velocidad de los pagos, pero la verdad es bastante fácil de tragar.:
La mayoría de los lectores de chip y firma procesan las tarjetas en sólo unos segundos, por lo que puede esperar colas más cortas y clientes más felices. A medida que la tecnología mejore, estas velocidades competirán con las de los países extranjeros, que procesan las tarjetas en menos de un segundo.
Los comerciantes tienden a pensar que la configuración de sus aplicaciones y lectores requiere el equivalente a un doctorado. Los mejores lectores de hoy en día son como los negocios «llave en mano»: funcionan en el instante en que se empieza a comerciar.
Las aplicaciones se instalan de forma intuitiva y las estructuras de las tarifas son sencillas. Ni siquiera es necesario formar a los empleados para que mantengan intactas sus medidas de seguridad internas, porque su lector lo hará por usted de forma automática.
Cómo funciona
El Air Card Reader de SumUp es el lector más compacto que podrá encontrar. Se comunica con dispositivos móviles como smartphones y tabletas a través de Bluetooth. Utiliza el teclado de tu dispositivo iOS o Android y se desplaza bien.
La estructura de tarifas es tal que puede tener varios lectores en funcionamiento simultáneamente, y sus empleados pueden llevar sus propios lectores de puerta en puerta o de mesa en mesa. Se crea un código de transacción de un solo uso para cada pago y se envía al emisor de la tarjeta para su verificación.
Un lector que valga la pena debe hacer algo más que simplemente procesar pagos. Debe hacer que su procedimiento de TPV sea lo más rápido, sencillo y seguro posible, poniendo siempre al cliente en primer lugar.
La nueva infraestructura bancaria y la creciente disponibilidad de programas gratuitos están aportando un nuevo nivel de comodidad a los comerciantes, que ya no tienen que diseñar sus sistemas desde cero. SumUp se encargará de la complejidad y el trabajo duro. Sólo tiene que sentarse y disfrutar de la comodidad de su nuevo dispositivo.
SumUp le ofrece la mejor solución en pagos con tarjeta. Con SumUp, puede aceptar rápida y fácilmente pagos con tarjetas de crédito y débito con su smartphone o tableta.
En resumen
Los servicios móviles de TPV no tienen por qué estar limitados a las grandes empresas. Hoy en día, las empresas de todos los tamaños pueden acceder a un sistema TPV relativamente asequible, rápido y seguro que garantiza que usted, como comerciante, está cumpliendo con las leyes de privacidad al procesar tarjetas de crédito. Y con estos sistemas móviles de TPV, los comerciantes pueden ahora desvincular a los empleados de las cajas registradoras tradicionales y formular nuevas estrategias comerciales, transformando el servicio al cliente.