Hemingway Special Daiquiri

Los hábitos de consumo de Ernest Hemingway son legendarios. Aunque se abstenía mientras escribía, Hemingway era conocido por ser un prodigioso bebedor de Dry Martinis, cuya receta se revela en Across the River and Into the Trees, donde el Coronel Richard Cantwell pide un Montgomery Martini, que tiene 15 partes de ginebra por una parte de vermut, es decir, tan seco como el infierno. De hecho, la mayoría de los libros de Hemingway contienen detalles sobre la bebida, y el autor a menudo utilizaba las sensaciones provocadas por ciertos cócteles para expresar los estados de ánimo de sus personajes.

Antes de dispararse con una escopeta en 1961, Hemingway había visitado a un médico en 1937 donde le diagnosticaron un hígado jodido. Al negarse a dejar el alcohol, consta que dijo:

«Bebo para hacer a los demás más interesantes»

Ernest Hemingway (R), 1899-1961

Aunque prefería los Martinis, Hemingway se asoció con los Daiquiris. Un día, Hemingway entró en El Floridita de La Habana y probó la versión de la casa del Daiquiri. Anunció al camarero Constantino Ribalaigua Vert que le gustaba la bebida, pero que prefería el doble de ron y sin azúcar. Hemingway era conocido por su aversión al azúcar porque padecía hemocromatosis, un trastorno de la captación de hierro que puede provocar hiperglucemia. Su padre tenía diabetes, y Ernest Hemingway temía los cambios de estilo de vida necesarios para hacer frente a esa enfermedad.

Ese día en La Habana, Vert bautizó el cóctel como Daiquiri Like Papa. Más tarde se convirtió en el Papa Doble. Antonio Meilan, que más tarde ocupó el puesto de jefe de camareros en El Floridita, le añadió el pomelo y el marrasquino, cambiando el nombre por el de Daiquiri Especial Hemingway.

Constantino Ribalaigua Vert, que ocupó el puesto de jefe de barman en El Floridita, La Habana

La receta que se da aquí reconoce que a Hemingway le gustaban las bebidas ácidas y duras, por lo que hemos vuelto a añadir el azúcar para hacer un cóctel moderno que todos puedan disfrutar.