Nombre: El amigo feo.
Edad: Aproximadamente 45.000 años, data del periodo en el que el Homo sapiens y los neandertales empezaron a salir juntos.
Aspecto: Poco atractivo, cercano.
¿Para qué están los amigos feos? Te hacen quedar bien.
¿Cómo lo hacen? A través del «efecto amigo feo», en el que la proximidad de tu amigo menos atractivo te hace más atractivo a los extraños por comparación.
Nunca he oído hablar de este fenómeno. No es nada nuevo, aunque la idea cobró cierta relevancia con el estreno en 2015 de la película para adolescentes The Duff (en la foto de arriba) -Duff es un acrónimo de «designated ugly fat friend» (amigo feo y gordo designado)
Me parece que toda la noción es insensible, superficial y poco científica. Puede que sean las dos primeras, pero no la tercera. Según un nuevo estudio publicado en la revista Psychological Science, el efecto del amigo feo es real.
¿Mandaron a los científicos a tirar? No. Se pidió a los participantes en el estudio que calificaran el atractivo de los rostros en las fotografías. Cuando más tarde se les volvieron a mostrar esas imágenes flanqueadas por fotos de gente más sencilla, sus valoraciones originales subieron.
Supongo que eso tiene una lógica brutal. Además, la foto menos atractiva parecía agudizar las facultades críticas de todos. «Descubrimos que la presencia de una cara distractora hace que las diferencias entre las personas atractivas sean más evidentes y que los observadores empiecen a separar estas diferencias, haciéndolas aún más particulares en su juicio», dijo el doctor Nicholas Furl, que dirigió el estudio.
Así que, en resumen, la compañía de un antiestético wingman -o wingwoman- es la clave del éxito en las citas. Esa fue, creo, la conclusión oficial del estudio.
¿Y si todos tus compañeros son más guapos que tú? Y pidiendo un amigo feo. Todo el mundo es el amigo feo de alguien, pero algunos tenemos más amigos feos que otros.
¿Quieres decir que podrían haberme desplegado como amigo feo sin ni siquiera saberlo? Esa posibilidad no se puede descartar.
No puedo evitar pensar que puede haber algo vagamente poco ético en toda la estrategia. Podemos hablar de eso más tarde. Tú sigue donde estás y yo pediré dos copas más.
Ok. ¿Cómo se ve mi cabello? Para nuestros propósitos, es perfecto.
Dime: «Oye Quasimodo, ¿estás ocupado esta noche? Pensé que podríamos ir a algunos clubes».
No digas: «Me he acostumbrado a tu cara de distraído.»
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