Llevar una talla incorrecta de sujetador no sólo es incómodo, sino que puede causar una serie de problemas de salud. Las investigaciones han demostrado que la falta de sujeción de los senos suele provocar dolor en los mismos, algo que señalan el 50% de las mujeres. Un sujetador mal ajustado que no ofrezca la sujeción adecuada también puede provocar daños en la piel de los senos, que normalmente se manifiestan en forma de estrías, causadas por el estiramiento de la piel más allá de su punto de recuperación.
Los sujetadores mal ajustados también se han asociado a dolores de cuello, espalda y hombros, a malas posturas y a rozaduras que provocan abrasiones en la piel.
También vemos que los sujetadores mal ajustados provocan cambios permanentes en el cuerpo, como surcos profundos en los hombros causados por la presión de los tirantes del sujetador. Los sujetadores mal ajustados se han asociado incluso con el deseo de someterse a una cirugía de reducción de pecho. Y dado que el 80% de las mujeres llevan un sujetador mal ajustado, se trata de un problema potencialmente importante. En un estudio en el que se evaluó el ajuste del sujetador de las mujeres que querían someterse a una cirugía de reducción de pecho, todas llevaban un sujetador mal ajustado.
La falta de sujeción de los pechos y la dificultad para encontrar un sujetador que se ajuste bien también se han relacionado con la reticencia a hacer ejercicio, con evidentes consecuencias a largo plazo.
A pesar de esta larga lista de implicaciones para la salud, millones de mujeres siguen llevando sujetadores mal ajustados.