SAN FRANCISCO – Los mensajes de texto tienen el poder tanto de ayudar como de entorpecer nuestras relaciones, ya sea que estemos golpeando nuestros dedos para mantenernos en contacto o que usemos nuestros teléfonos inteligentes para evitar situaciones difíciles, según una investigación sobre los mensajes de texto y el sexting presentada en la convención anual de la Asociación Americana de Psicología.
Por ejemplo, las parejas con hábitos similares de envío de mensajes de texto tienden a ser más felices y a sentirse más satisfechas, según un estudio.
Los investigadores encuestaron a 205 adultos de entre 18 y 29 años que mantenían relaciones románticas. Las preguntas se centraron en la seguridad emocional, los hábitos de envío de mensajes de texto y la satisfacción de la relación.
Los resultados mostraron que las personas que describieron a su pareja con un estilo de envío de mensajes de texto similar al suyo informaron de una mayor satisfacción en la relación. En otras palabras, las parejas que estaban más en sintonía con el tipo de mensajes de texto que se enviaban estaban más satisfechas con su pareja, independientemente de si los mensajes que enviaban eran notas de amor o quejas sobre un problema en la relación.
«La forma en que las parejas enviaban mensajes de texto era más importante para la satisfacción de la relación que la frecuencia con la que lo hacían», dijo la doctora Leora Trub, de la Universidad de Pace, que presentó los resultados.
Investigaciones anteriores han demostrado que las parejas que se comunican de forma similar en cualquier medio son más felices en sus relaciones. Según Trub, esta investigación amplió esos resultados a la comunicación basada en el texto.
Un segundo estudio, también presentado por Trub, descubrió que el envío de mensajes de texto puede acercar o distanciar a las personas, dependiendo de las motivaciones que subyacen a su uso.
«Enviamos mensajes de texto para ver cómo está nuestro cónyuge durante la jornada laboral y para mantenernos en contacto con amigos que están lejos, pero también lo hacemos para no tener que lidiar con los parientes en la fiesta familiar y para romper con alguien», dijo Trub.
Trub y sus colegas desarrollaron una encuesta para medir la motivación de las personas para enviar mensajes de texto. Administraron la encuesta a 982 adultos de entre 18 y 29 años. Las preguntas se centraron en posibles comportamientos adictivos con los teléfonos móviles, niveles de ansiedad social y timidez y rasgos generales de personalidad.
Además de encontrar funcional el envío de mensajes de texto, la gente también envía mensajes de texto para escapar de su situación actual, porque está aburrida o porque cree que es una forma mejor de expresarse que hablar por teléfono o en persona, descubrieron los investigadores.
Señalaron las posibles implicaciones de los mensajes de texto como forma de evasión.
«Los mensajes de texto pueden convertirse en una muleta y, con el tiempo, en una barrera para crear interacciones significativas», dijo Trub. «Enviar mensajes de texto todo el tiempo también puede provenir de la soledad o el aburrimiento, y eso puede conducir al aislamiento y la alienación».
Trub y sus colegas señalaron que los psicólogos y consejeros pueden estar interesados en sus hallazgos si tienen clientes que participan en comportamientos de mensajes de texto poco saludables que pueden ser perjudiciales para sus relaciones.
En el lado más tórrido del espectro, otro estudio descubrió que las personas que enviaban mensajes de texto varias veces a la semana («sexters frecuentes») y las que lo hacían todos los días o varias veces al día («hyper sexters») eran más propensas a experimentar conflictos y ambivalencia en sus relaciones, así como a participar en comportamientos relacionados con la infidelidad en las redes sociales y a ver más pornografía.
El estudio incluyó a 615 adultos de EE.UU. y Canadá que en ese momento mantenían relaciones comprometidas. En la encuesta se hicieron preguntas sobre comportamientos de sexting, autoestima, satisfacción con la relación, compromiso, conflictos y uso de pornografía, entre otros temas.
Las personas que no hacían sexting constituían el grupo más numeroso del estudio y estaban tan contentas con sus parejas como las que sí lo hacían, según el estudio. Sin embargo, las personas que practicaban el sexting declararon estar más satisfechas sexualmente que el grupo que no lo hacía.
Los investigadores también descubrieron que un mayor porcentaje de personas con relaciones del mismo sexo practicaban el sexting con frecuencia o en exceso.
«El sexting puede ayudar a las parejas a mantener la intimidad y a animar las cosas, pero sin duda vimos el lado negativo de un exceso de algo bueno», dijo la doctora Michelle Drouin, de la Universidad Purdue de Fort Wayne, que presentó los resultados durante el simposio «Una actualización del sexting y futuras investigaciones».
- «Sexting: ¿Lo hacen realmente los adultos? Y cuáles son los lados oscuros?»
Simposio, jueves, 9 de agosto, 12 p.m. PDT, Sala 3008, Level Three-West Building, Moscone Center, 747 Howard St., San Francisco.
Sesión: 3138
- «Acercarse desde lejos y sentirse lejos estando cerca: Texting to Manage Closeness and Distance»
Sesión de póster, sábado, 11 de agosto, 10 a.m. PDT, Halls ABC Exhibition Level-South Building, Moscone Center.
Contacto
- Leora Trub, PhD
- Michelle Drouin, PhD
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