Invención | Zapatillas

Aunque la plimsoll fue el primer zapato con suela de goma, era principalmente un lujo para los ricos, y su utilidad nunca se trasladó al público general en Inglaterra. La goma de las plimsoll se desgastaba rápidamente, por lo que había que cambiarlas después de unos pocos usos. El inventor estadounidense Charles Goodyear cambió todo en 1853 cuando patentó el proceso de vulcanización del caucho. Al añadir azufre al caucho a altas temperaturas, el producto enfriado sería una forma de caucho mucho más firme y duradera.

A medida que la industrialización y la urbanización se afianzaban en Estados Unidos a finales del siglo XIX, los estadounidenses empezaron a experimentar un cambio de una sociedad principalmente agrícola a una sociedad manufacturera. Los nuevos sistemas de trabajo asalariado de las fábricas permitían un tiempo de ocio al que pocos estadounidenses estaban acostumbrados en la granja. La nueva economía manufacturera también permitió la rápida producción en masa de artículos que antes habrían llevado mucho más tiempo a los artesanos. Los zapatos no eran una excepción, y el hijo de Charles Goodyear, Charles Goodyear Jr, vio la oportunidad de llevar el invento de su padre al mundo del calzado. Goodyear aprovechó inventos recientes, como la máquina de coser de Elais Howe y el torno de culata de Thomas Blanchard, y los incorporó a la producción de un nuevo tipo de zapato. El uso del torno de Blanchard para dar forma a las suelas de goma según especificaciones exactas permitió a Goodyear mejorar los zapatos de «horma recta» del pasado y crear zapatos específicos para el pie derecho y el izquierdo. Después de que los primeros intentos de Goodyear en la fabricación de zapatos fracasaran, unió su empresa con varios de sus competidores para crear la US Rubber Company en 1892. Desde 1892 hasta 1916, la US Rubber Company creó más de 30 tipos diferentes de zapatos con suela de goma, ninguno de los cuales tuvo éxito. Reflexionando sobre el éxito de la unión de sus empresas, la US Rubber Company detuvo la producción de todo el calzado y volvió a la mesa de dibujo. Bajo un frente unificado, un año después, la empresa lanzó las Keds, las primeras zapatillas del mundo. La palabra «zapatillas» fue acuñada poco después de su lanzamiento por el agente publicitario Henry Nelson McKinney, ya que facilitaban el acercamiento a alguien sin los ruidosos pasos de los zapatos de madera y cuero más comunes.

Aunque las Keds son consideradas las primeras zapatillas, Goodyear no fue el único en ver el potencial del calzado de goma. Al mismo tiempo que salían los Keds en 1917, Marquis M. Converse, de la Converse Rubber Shoe Company, creó lo que llegaría a definir el zapato de goma, el Converse All-Star. En 1908, Converse comenzó a fabricar zapatillas de invierno con suela de goma y lona que cubría la parte inferior del tobillo. Con un ligero éxito, Converse decidió comercializar las zapatillas hacia el público emergente de los deportes para espectadores, con grandes resultados. Aunque el baloncesto estaba aún en pañales, ya empezaban a congregarse multitudes en los partidos profesionales y ya se había abierto paso en los gimnasios de los institutos. Converse aprovechó esta circunstancia convenciendo a Chuck Taylor, el mejor jugador de instituto de Estados Unidos, para que usara sus zapatillas. El respaldo de Taylor a las zapatillas tuvo tanto éxito que las propias zapatillas se llamaron simplemente Chuck Taylors, o Chucks para abreviar. Las Converse All-Stars llenaron un nicho que nadie sabía que existía, y pronto casi todos los jugadores del país las llevaban. Probablemente, Converse no tenía ni idea de que sus zapatillas se convertirían en sinónimo de uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia y en un símbolo del propio deporte. Las zapatillas se convirtieron en el calzado más vendido de todos los tiempos, con 550 millones de pares producidos desde 1917.

Charles McDermott, The History of the Shoe and Leather Industries of the United States, (Boston, MA: John W. Denehy & Company, 1920), 11.

Ibid.

Nigel Cawthorn y Angela Pattison, Shoes: A Century of Style, (Glen Bernie, MD: Apple Press, 1998), iv.

Abraham Aamidor, Chuck Taylor, All Star: The True Story of the Man Behind the Most Famous Athletic Shoe in History (Bloomington, IN: Indiana University Press, 2006), 17.

Chuck Miller, «The Original All Star», Basketball Digest, febrero de 1999. 21-23.

Ibid.

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