Los 10 parásitos marinos más pesadillescos del planeta

Tal vez sea el más famoso de todos los parásitos, actualmente se registran más de 100 especies marinas. Se pueden encontrar en los siete mares del mundo colgadas de peces, tortugas o anfibios. Las sanguijuelas tienen algunas características sorprendentes: respiran a través de los poros de la piel, tienen dos corazones y son muy resistentes a la contaminación.

Pez perla plateado

El pez perla plateado construyó su hogar en un lugar insólito: el ano y parte del tubo digestivo de un pepino de mar Este pez permanece y circula libremente en este lugar al abrigo de los depredadores. Por desgracia para el pepino de mar, algunos de estos peces-perla son parásitos deletéreos que se alimentan de los órganos internos de los que los acogen.

Cymothoa exigua

Este piojo de mar no se parece al que ataca el pelo de tus hijos. Este crustáceo acuático sólo parasita a los pargos rosados. Abriéndose paso en la boca del huésped a través de la branquia, el parásito desviará el flujo sanguíneo que irriga la lengua en su propio beneficio. Posteriormente, la lengua se atrofiará y el parásito sustituirá funcionalmente el órgano desaparecido. El pez podrá utilizar el parásito como una lengua normal. Este ejemplo es excepcional porque es el único caso de parasitismo que conduce a la sustitución completa y funcional de un órgano.

Sacculina carcini

No es bueno ser un cangrejo en el océano. Además de muchos depredadores, el cangrejo fue elegido como objetivo por un parásito crustáceo. Este parásito se cuela por las articulaciones de sus pinzas y lo devora poco a poco desde el interior. Al cabo de un tiempo, aparece una protuberancia en el aparato genital del cangrejo. En este momento el cangrejo ya no es capaz de fijar sus pinzas, de reproducirse, y además tiene el deber de cuidar los huevos del parásito como si fueran suyos.

Copépodo

Este parásito afecta a todos los grupos de animales marinos, desde la esponja más pequeña hasta los cetáceos más grandes. Este parásito tiene una forma de adherirse al cuerpo de sus huéspedes en las branquias, en los tejidos externos, en los órganos o incluso en los ojos. Como ejemplo, el copépodo se fija en los ojos del Groenlandia desde su nacimiento hasta su muerte. El parásito sólo bombea fluidos fisiológicos a través de un tubo haciendo que el tiburón quede ciego. Para más información, lea: «Los 7 tiburones más extraños»

Schistocephalus solidus

Este parásito acuático vive en varios huéspedes durante su existencia. Podríamos decir que se trata de un parásito migratorio. Comienza su vida como un huevo que vive en el vientre de un ave. Una vez expulsados con las heces, son a su vez consumidos por un caracol. Este segundo huésped camina por las marismas donde es una presa apetecible para los pececillos Killi. Una vez ingerido, el parásito infectará a su huésped y modificará su comportamiento para que sea capturado más fácilmente, por ejemplo, haciéndolo resurgir anormalmente. Un pájaro que pase por allí se tragará a la desafortunada presa y el ciclo volverá a funcionar.

Gyrodactylus salaris

Este minúsculo parásito vive sobre todo de la piel de los peces de agua dulce a la que se aferra gracias a dieciséis afilados anzuelos. Para alimentarse, el parásito libera un líquido que disuelve la piel del pez. A continuación, el parásito chupa esta «sopa» hecha de moco y piel disuelta. Al final, las lesiones en la piel provocan infecciones secundarias que pueden llevar a la extinción de muchos peces. Este parásito es seriamente considerado por las autoridades.

Bothriocéphale

Aquí hay un tipo de parásito que conocemos bien: el gusano largo. El bothriocéphale tiene una existencia poco común. Nace con millones de otros huevos en el intestino delgado de un gran mamífero. Liberado en las heces del huésped, será entonces generalmente tragado por un crustáceo, tragado a su vez por un depredador mayor que será finalmente consumido por un mamífero que puede ser un ser humano. Como consejo, se recomienda cocinar la carne del pescado de agua dulce para evitar que los gusanos sobrevivan. Si se traga, el gusano puede provocar complicaciones graves como la anemia.

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