Un grupo de enfermedades pulmonares crónicas causadas por la exposición a un polvo mineral o a un metal. Las principales neumoconiosis incluyen la asbestosis, la silicosis, la neumoconiosis de los trabajadores del carbón (enfermedad del pulmón negro) y la enfermedad crónica del berilio.
Los detalles completos sobre la asbestosis están disponibles en un tema separado.
Una historia ocupacional y ambiental completa es una parte importante del enfoque diagnóstico.
Los pacientes pueden ser asintomáticos con una radiografía de tórax anormal (hallazgo incidental o resultado de una prueba de cribado), o bien tener una aparición gradual de disnea de esfuerzo, con progresión a una disnea más grave. Puede haber tos y sibilancias. La silicosis aguda o la neumonitis por berilio, debidas a una exposición especialmente intensa a la sílice o al berilio, son poco frecuentes en los países desarrollados.
El diagnóstico suele realizarse por el aspecto típico de la radiografía de tórax y los antecedentes de exposición. La disponibilidad de la prueba de proliferación de linfocitos de berilio para la identificación de la sensibilización al berilio es importante para el diagnóstico precoz y para confirmar el diagnóstico de la enfermedad crónica por berilio.
Hay un mayor riesgo de enfermedad del tejido conectivo, vasculitis, cáncer de pulmón, EPOC, tuberculosis activa e insuficiencia renal crónica entre los pacientes con silicosis, y un mayor riesgo de enfermedad del tejido conectivo y EPOC entre los pacientes con neumoconiosis de los trabajadores del carbón. El riesgo de cáncer de pulmón aumenta entre los pacientes con enfermedad crónica por berilio.
En función del grado de deterioro, los pacientes pueden beneficiarse de la oxigenoterapia y la rehabilitación pulmonar. En el tratamiento de la enfermedad crónica por berilio se utiliza la terapia con corticosteroides orales. Se debe asesorar a los pacientes con respecto a los derechos legales de compensación y se les debe retirar de la exposición ocupacional.
El riesgo de cáncer de pulmón aumenta entre los pacientes con exposición al berilio y a la sílice.