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¿Su hijo está siempre al borde del llanto? ¿Su hijo se queda callado de repente, o se aleja de la gente y de las situaciones? ¿Siente que las reacciones de su hijo son demasiado emocionales? Si sus respuestas son afirmativas, su hijo podría ser sensible. Un niño sensible necesita ser tratado con delicadeza.
Si cree que sus habilidades como padre están dando lugar a reacciones extremas de su hijo, tal vez sea el momento de hacer una revisión de la realidad. Siga leyendo para saber si su hijo es altamente sensible y qué debe hacer para manejarlo con cuidado.
Signos de un niño altamente sensible:
Un niño altamente sensible, como su nombre indica, es más susceptible a las personas y situaciones que le rodean. Estos son algunos rasgos de un niño altamente sensible que puede notar en su hijo:
Reacciona con emoción:
Su hijo altamente sensible reaccionará con emoción ante casi todo. Una simple visita a una tienda de mascotas podría hacerle sentir mal por los animales que allí se encuentran. Una mirada severa por su parte podría hacerle llorar. Ser altamente sensible también hace que su hijo empatice con los demás. Puede sentirse tan mal por los problemas de los demás que quiera desvivirse por ellos. Puede que se preocupe demasiado por los demás y quiera arreglar las cosas para ellos.
Se siente mal por los fracasos:
Si su hijo es altamente sensible, profundizará en las cosas más que la mayoría de los niños de su edad. Para su hijo, un simple acontecimiento como el fracaso en la consecución de un objetivo concreto no será sólo eso. Le da vueltas al asunto, pensando por qué no se dio cuenta del error a tiempo y qué podría haber hecho al respecto. Esto puede provocar estrés y ansiedad.
Toma las cosas de forma personal:
Para su hijo, ser altamente emocional significa que todo lo que ocurre es personal. Su hijo reaccionará a todo de una manera en la que siente que lo que otros dicen es aplicable sólo a él.
Dificultad para tomar una decisión:
Un rasgo común entre los niños altamente sensibles es la dificultad para tomar una decisión. Su hijo se fijará en varios detalles y sutilezas, lo que le dificultará la selección. Por ejemplo, si se le pide que elija un sabor de helado, su hijo tardará mucho en decidirse. En ciertos casos, le puede resultar difícil elegir, como algo tan sencillo como escoger una pareja en un juego.
Se siente culpable:
Si su hijo cree que ha tomado una decisión equivocada, se sentirá extremadamente culpable. Reflexionará demasiado sobre las razones. No importa lo que usted diga o haga, no saldrá de dudas en mucho tiempo.
Muestra un exterior duro:
No querrá estar en el lado equivocado de sus hijos sensibles. Pueden estar enfadados contigo durante un mes. Es posible que se sientan heridos por algo que usted haya hecho o dicho y simplemente se lo guardarán en lugar de expresárselo.
Bien educados y corteses:
Los niños que son sensibles se comportan bien y también esperan estar en un entorno similar.
Leen bien a las personas:
Los niños sensibles tienen un agudo sentido de la observación y conocen bien a las personas. Observan los rasgos del carácter y se hacen una idea exacta de quién es la persona.
Aman a los animales:
Los niños sensibles desarrollan un vínculo especial con los animales en los que confían plenamente. No sólo confían, sino que también son sensibles a las necesidades de los animales y los cuidan mucho.
Hacen muchas preguntas:
Los niños suelen hacer muchas preguntas. A veces las preguntas pueden ser irritantes y pueden ser personales. Pero, en general, las preguntas pueden dejarle con una sensación de pensamiento positivo.
Son calculadores y toman decisiones firmes:
Los niños sensibles suelen tomar decisiones después de haber pasado por muchas emociones. Hacen las cosas por una razón y, si fallan, suelen dudar de sí mismos. Una vez que han tomado una decisión, suelen mantenerla aunque estén solos y a veces pueden desanimarse al ver lo insensibles que pueden ser los demás.
Se sienten responsables y admiten sus errores:
Los niños sensibles no sólo intentan estudiar su entorno, sino que también se evalúan a sí mismos continuamente y mantienen sus emociones bajo control. Si sienten que han cometido un error no dudan en admitirlo y siempre aprecian a los demás por pequeños actos.
Hábitos de un niño altamente sensible:
- Los niños altamente sensibles con su corazón, ya que simpatizan con los demás. La lógica no se aplica.
- Son habladores y les gustaría ser apreciados por sus compañeros. Pero cuando la gente ofrece
consejos pueden ofenderse fácilmente. - Estos niños prefieren estar solos, y pasan más tiempo por sí mismos.
- Trabajan duro para asegurarse de que son perfectos en su trabajo.
- Confían en su instinto mientras toman una decisión.
- Los niños sensibles tienen un agudo sentido de la observación y entienden bien a la gente.
- Aman a los animales.
- Hacen muchas preguntas.
- A estos niños no les gustan las películas de terror.
- Aunque prefieren trabajar solos, también pueden ser buenos jugadores de equipo.
- Les gusta trabajar en entornos cerrados en los que no sean visibles para los demás.
¿Cómo ayudar a un niño sensible?
Como probablemente ya sepas, criar a un niño muy sensible exige cuidado y atención. Siga estos consejos para manejarlo con tacto:
Reconozca sus sentimientos:
- Su hijo tiene un alto rango de emociones en marcha, y usted tiene que sintonizar con él como padre. Comprenda los sentimientos de su hijo. Es uno de los primeros pasos que debe dar cuando quiera adoptar el enfoque de crianza correcto hacia su hijo altamente sensible.
- Su hijo puede sentirse emocionado todo el tiempo, pero recuerde los casos en que usted se sintió herido y alguien no lo entendió. Hágale saber a su hijo que entiende lo que siente.
No intente cambiarlo:
- Para usted, puede que no sea una gran cosa ser altamente sensible, pero para su hijo, es una forma de vida. Como padre, es posible que le preocupe que ser muy sensible pueda perjudicar a su hijo la mayoría de las veces. Es perfectamente comprensible. Pero también debe darse cuenta de que este rasgo no es algo que su hijo pueda eliminar sin más.
- Si intenta forzar a su hijo a cambiar, sólo conseguirá que se retraiga en su caparazón. Pensará que usted desaprueba su comportamiento, y eso le hará sentirse más culpable y callado.
- Acepte y quiera a su hijo tal y como es. Haz que se sienta feliz y orgulloso, y no un inadaptado.
Asegúralo:
- Dile a tu hijo que le quieres pase lo que pase. Utilice sus palabras y acciones para demostrarle a su hijo que le quiere tal y como es.
- Su hijo puede sentir a veces que es diferente a los demás, y puede ser un pensamiento bastante desalentador para él.
Aliente sus rasgos positivos:
- Algunos niños pueden ser groseros y señalar a su hijo por ser muy sensible. Ayude a su hijo a superar estos problemas destacando sus virtudes.
- Muéstrele cómo puede utilizar sus habilidades en su beneficio. Dígale que ser sensible es bueno porque siente por los demás. No todo el mundo puede hacer eso.
- Su hijo puede tener una imaginación asombrosa, puede ser extremadamente creativo, puede ser un oyente maravilloso, puede percibir las cosas mucho mejor y tener una serie de habilidades que no todos los niños tienen.
- Ayude a su hijo a darse cuenta de estas cualidades y ayúdelo a perfeccionarlas más.
Guíelo lentamente:
- Su hijo altamente sensible puede encontrar muy difícil tomar ciertas decisiones. Su hijo puede querer mantenerse alejado de situaciones difíciles o desconocidas. Puede que no quiera interactuar en una reunión social y que sea excepcionalmente tímido. Ayúdele a enfrentarse a estas situaciones sociales guiándole en la interacción con los demás.
- Si cree que no es capaz de convencerle, no le castigue. Habla con él y coméntale tus preocupaciones. Dígale por qué cree que hacer las cosas de una manera determinada puede ayudarle. Tu hijo, muy sensible, entenderá tu lógica mucho mejor que otros niños de su edad. Comparta con él todas las razones que tiene para pedirle que siga sus consejos.
- Es posible que su hijo no muestre ninguna mejora inmediata, pero puede evolucionar gradualmente.
Dé pasos de bebé y trabaje en equipo:
- Su apoyo puede ayudar a su hijo en gran medida. La crianza del niño sensible incluye mucho apoyo. Habrá muchos casos en los que su hijo se beneficiará en gran medida de su papel como socio y no sólo como padre.
- Por ejemplo, a su hijo le puede resultar difícil hacer amigos en un nuevo colegio o clase. Ayúdele planificando interacciones individuales. Puedes organizar citas de juego separadas en tu casa en las que tu hijo pueda relacionarse con uno o varios amigos nuevos. Esto le ayudará a romper gradualmente el hielo y a sentirse más cómodo y confiado.
No se disculpe en su nombre:
- Como padre, a veces puede disculparse en nombre de su hijo cuando siente que no se siente socialmente cómodo. Deje de disculparse en nombre de su hijo altamente sensible si cree que ha cometido un error social. Comprenda que le está costando adaptarse y que está pasando por un momento difícil.
- Si se disculpa ante los demás por el comportamiento de su hijo, envía inmediatamente un mensaje equivocado. Su hijo sentirá que es una causa de vergüenza para usted. Esto convertirá a su hijo en un introvertido, y puede sentirse incómodo discutiendo sus sentimientos con usted más tarde.
- Acepte a su hijo tal y como es y apóyelo en una multitud.
Planifique con antelación:
- Las situaciones repentinas pueden ser muy difíciles de manejar para su hijo altamente sensible. La crianza de un niño sensible en esta situación puede hacerse de la siguiente manera:
- Usted ya sabe que a su hijo no le gustan las grandes interacciones y las reuniones sociales. Esperar que tal vez funcione y planear algo sin su conocimiento puede resultar un desastre en lugar de un éxito.
- Es bueno planear primero las cosas con su hijo altamente sensible. Siéntese con él y explíquele todo lo que está planeando. Dígale por qué cree que debe seguir adelante aunque se sienta incómodo. Dígale lo bien que se lo pueden pasar juntos y lo mucho que disfrutarán él y los demás.
- Dígale que siempre puede tomarse un descanso con usted en medio del evento si no le gusta. Pregúntale a tu hijo si quiere ayudarte a planificar las cosas. Hágale participar en las actividades de preparación para ayudarle a afrontar la situación.
Enséñele a su hijo a gestionar una crisis:
- Es posible que su hijo, muy sensible, no sea capaz de afrontar una situación social. Aunque usted esté siempre al lado de su hijo, puede haber momentos en los que tenga que arreglárselas solo. Puede ser en el colegio, en clase o en casa de un amigo o familiar.
- Enseñe a su hijo formas de calmarse y controlar sus ansiedades. Repetirle «no pasa nada, yo puedo con esto» o «pronto se acabará» y «puedo hacerlo» puede ayudarle a sentirse mejor. Enséñale a cantar estas palabras mágicas en voz baja.
- Enseña también a tu hijo algunos ejercicios sencillos de respiración profunda. Esto ayudará a su hijo durante los ataques de pánico o episodios de ansiedad repentinos, cuando usted no esté cerca para ayudarle.
Mantenga la calma:
- Es un mantra de crianza extremadamente crucial. Es normal que a veces pierdas la calma como padre, especialmente cuando todos tus esfuerzos por ayudar se van al traste. Entienda que esto no es una condición sino un rasgo de la personalidad. Sólo tienes que aprender a mirar las cosas desde su perspectiva.
- No te sientas culpable si tus mejores estrategias no están funcionando. Mantén la calma y date un tiempo. Tómate un descanso y pide ayuda a tu pareja, sobre todo si sientes que puedes perder los nervios.
Ve la sensibilidad como un regalo:
- A veces es frustrante que tu hijo no sepa manejar las situaciones o que llore mucho o que evite las reuniones sociales. Hay que empatizar con su situación e identificar sus talentos. Los niños sensibles suelen estar dotados de diversas artes y habilidades; sólo tienes que ayudarles a identificar su potencial y ayudarles con él. Cuéntale a tus hijos sobre personajes famosos que tengan sus rasgos.
Enfócate en las fortalezas:
- Recordar cómo es el talento de tu hijo o cómo maneja las situaciones es importante. De este modo, si eres consciente y aceptas sus retos, podrás ayudarles a formarse para tener más confianza en sí mismos. Habla con tu hijo sobre los aspectos positivos de ser sensible.
¿Cómo evitar que tu hijo sensible sufra acoso escolar?
Desarrolla su confianza:
El amor incondicional y el apoyo de los padres y otros adultos ayuda a un niño a desarrollar su confianza. Les da valor para compartir sus miedos contigo. Hay que enseñarle a defenderse y, al mismo tiempo, protegerle y animarle de todas las maneras posibles.
Asegúrate de que se siente seguro:
Aprovecha la ocasión para hablar de las distintas cosas a las que se enfrenta tu hijo en la escuela. Hable con ellos sobre sus profesores, sus compañeros y sus estudios. Si es víctima de acoso escolar, enséñele a manejar la situación. A menudo se sugiere que acudan a un adulto en busca de ayuda en tales circunstancias. Trate de no desorientar diciéndole que evite o huya del acoso escolar.
Cuente con los amigos:
A los niños muy sensibles les resulta difícil formar parte de grupos. Los niños en un grupo no son acosados ya que todos están ahí para el otro. Es importante que le diga al niño la importancia de tener un amigo y le ayude a identificar un buen amigo que comprenda la condición sensible de su hijo.
Estar físicamente en forma:
Los niños que practican deportes están físicamente en forma y también tienen más confianza en sí mismos que los demás niños. Como un niño sensible puede evitar los deportes de equipo, es importante que le entrenes para estar en forma individualmente. El ejercicio físico les ayuda a ser más sanos, más fuertes y más seguros de sí mismos.
Aumentar su confianza:
Un niño débil siempre será un blanco fácil para el acoso. Cuando los compañeros hacen comentarios sobre el aspecto físico de los niños, un niño extremadamente sensible puede ofenderse fácilmente y deprimirse. Así que se sugiere que mantenga una dieta saludable para ellos para que estén en forma y seguros de sí mismos. Un niño altamente sensible, que tiene confianza en sí mismo, puede manejar su sensibilidad.
Cosas que el padre de un niño altamente sensible no necesita oír:
«Si quieres clasificarlos, dales una para siempre»:
Lo último que haría el padre de un niño altamente sensible es castigarlos o intentar golpearlos. Desencadenaría un efecto adverso. Cosas como levantar la voz contra el niño dañarán su tierno corazón de forma inconmensurable.
«Haz que asistan a eventos sociales y aprenderán»:
Las actividades ajetreadas pueden ser demasiado para los niños altamente sensibles. Pueden pasar semanas hasta que se normalicen después de tales eventos. En cambio, si respetamos su intimidad, les enviaremos un mensaje positivo de que comprendemos sus límites. Esta empatía les ayudará a socializarse con orientación.
«Déjelos solos y volverán en sí»:
Los problemas que preocupan a un niño extremadamente sensible son reales. Dejarlos solos en una situación así sólo empeorará la situación. Si un niño no es capaz de adaptarse a un nuevo vestido o a un nuevo entorno, el pensamiento estará constantemente en su mente hasta que usted actúe y le ayude a superar el pensamiento.
«Se está volviendo demasiado personal»:
Los niños muy sensibles se toman las cosas a pecho y se involucran fácilmente a nivel emocional. Se necesita tiempo para enseñarles a no serlo y las cosas no pasan en un día. Descartar sus sentimientos con conclusiones nunca es útil.
«Necesita participar en el equipo»:
Los niños altamente sensibles suelen tener dificultades para participar en juegos de equipo, ya que se sienten estresados debido a la competencia. A veces, los juegos de equipo pueden incluir elementos en los que pueden ser objeto de burlas, o pueden no tener confianza en sí mismos. Obligarles a practicar este tipo de deportes sólo dañará su autoestima y dejará una marca permanente en sus vidas. A veces, los juegos de equipo les ayudan a aumentar su confianza. Si un niño extremadamente sensible no es un jugador de equipo, puede animarle a participar en deportes que pueda practicar individualmente.
«Es sólo una cosa que le da miedo»:
El miedo que experimentan los niños altamente sensibles es real, por muy insignificante que parezca. Si se alarman o se asustan por algo, reconozca siempre su miedo y genere confianza en ellos para afrontarlo. Hable con ellos sobre cómo deben superar su miedo.
«Endurecerlos»:
Un niño muy sensible se esfuerza por enfrentarse al entorno. No sea insensible intentando endurecerlo. Pueden sentirse inseguros al no poder ser quienes son y perder su individualidad. Si se les orienta sobre cómo manejar las situaciones y se les cuida, se les ayudará gradualmente a enfrentarse a ellas.
«Es un bebé que llora»:
Como se ha mencionado anteriormente, los niños muy sensibles se toman las cosas a pecho. En situaciones incómodas, les resulta muy difícil ocultar sus lágrimas. Debes empatizar con ellos y comprender sus verdaderos sentimientos. Déles herramientas para hacer frente a las situaciones en lugar de ridiculizarlos por sus lágrimas.
«Tienen que adaptarse por muy distraído que sea el entorno»:
Un niño extremadamente sensible que está tratando de hacer frente al entorno de la escuela o de un grupo lo encontrará muy difícil. A veces, el profesor puede sugerirle simplemente que se adapte como los demás alumnos. Pero para un niño muy sensible, el problema es real y estar en un entorno distraído simplemente empeoraría sus sentimientos.
«Es de él de quien hablas ya que no es ese niño»:
Los niños muy sensibles pueden tener un comportamiento positivo en la escuela pero hacer una rabieta en casa. Es porque sabe que los padres le entenderían y en el colegio tiene que arreglárselas solo. Es posible que los profesores no entiendan que su hijo se comporte así en casa.
Si su hijo es muy sensible, tiene usted suerte de tener una persona tan cariñosa en su vida. No todos los niños pueden pensar en los demás como lo hace su hijo. Enorgullézcase de su hijo altamente sensible y muéstrele a él y al mundo que usted es una mamá afortunada. Haz equipo con tu hijo y sé también su mayor defensor. Ser padre de un niño altamente sensible es extremadamente difícil.
¿Tienes un hijo altamente sensible? ¿Cómo has ayudado a tu hijo? ¿Eligió alguna técnica especial de crianza o simplemente lo ignoró y siguió adelante? ¿Cómo ayudó a su hijo altamente sensible? Comparta sus opiniones aquí con las demás mamás.
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