Presentación del podcast de Atlas Obscura

El 8 de marzo de 2008, un incendio consumió el edificio 025 de IBM. Ahora, en un aparcamiento del sur de San José, entre un Lowe’s y un AutoZone, un pequeño monumento recuerda lo que fue el campus tecnológico pionero de Silicon Valley.

Construido en 1957, el campus fue el diseño del arquitecto John S. Bolles. Bajo el mandato del presidente de IBM, Thomas J. Watson, Jr., se le encargó que combinara «la arquitectura, el paisaje y el arte en un entorno agradable para los empleados», señala un cartel explicativo.

Si esto le resulta familiar, debería: muchos campus tecnológicos de Silicon Valley utilizan esos mismos elementos para inspirar a sus empleados. La notable muralista Lucienne Bloch diseñó mosaicos de cerámica que sugerían tarjetas perforadas de ordenador para cubrir amplias franjas de los edificios, y las estructuras de ladrillo con ventanas de cristal del suelo al techo estaban conectadas por patios y pasarelas.

El entorno parece haber demostrado ser creativo. Los ingenieros del laboratorio de investigación del edificio 025 de IBM desarrollaron la tecnología de las unidades de disco con «cabeza voladora», lo que hizo posible procesos en tiempo real como las compras en línea y la comunicación por Internet. IBM recibió con orgullo al primer ministro soviético Nikita Khrushchev en el campus en 1959. Al parecer, no se impresionó con la tecnología expuesta, sino que se enamoró de la cafetería de autoservicio de la empresa.

Pero en 1996, el edificio 025 estaba vacío. La empresa fue trasladando a sus empleados a otros lugares. En 2003, Lowe’s Home Improvement decidió construir una tienda en el emplazamiento del antiguo campus. Los conservacionistas locales protestaron y el edificio quedó en el limbo hasta que el incendio zanjó el asunto de una vez por todas. Lowe’s financió el pequeño monumento, con sus paredes de ladrillo y sus enrejados de acero que recuerdan claramente al laboratorio perdido, y tanto su propio edificio de grandes dimensiones como el cercano AutoZone están cubiertos de mosaicos al estilo de Lucienne Bloch.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.