Los escaramujos se han utilizado durante siglos, ya en la época de Hipócrates. Siga leyendo para saber más sobre los diversos beneficios del aceite de rosa mosqueta.
Aceite de rosa mosqueta y vitamina C
Se cree que los escaramujos tienen más vitamina C que una naranja o un limón. La vitamina C tiene propiedades antioxidantes. Las investigaciones demuestran que la vitamina C puede ayudar a reducir los daños de la luz ultravioleta causados por los radicales libres. La vitamina C también favorece la producción de colágeno, lo que ayuda a reducir las arrugas. Por último, la vitamina C puede aumentar la cicatrización de las heridas y ayudar a prevenir la sequedad de la piel.
Cuando Gran Bretaña no pudo importar cítricos durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno animó a la gente a recoger escaramujos. Los escaramujos se convirtieron en un jarabe que se distribuyó a la gente como fuente de vitamina C y otros nutrientes.
Cuando se elige el aceite de escaramujo para el cuidado de la piel, hay que tener en cuenta que puede perderse algo de vitamina C durante el proceso de extracción del aceite. Además, la vitamina C es hidrosoluble y no se almacena bien. Esto hace que sea difícil saber exactamente la cantidad de vitamina C que contienen los productos para el cuidado de la piel de rosa mosqueta.
Algunos fabricantes añaden vitamina C a sus fórmulas de aceite de rosa mosqueta. Usted sigue obteniendo los beneficios de la vitamina C para su piel, pero puede no estar obteniendo todos los beneficios directamente de los escaramujos.
Otros beneficios para la piel
El aceite de rosa mosqueta contiene vitamina A, que puede beneficiar a su piel al:
- reducir y revertir el daño solar
- reducir las arrugas
- reducir la hiperpigmentación
- tratar el acné leve a moderado
Hay pruebas anecdóticas de que el aceite de rosa mosqueta reduce la aparición de cicatrices y estrías. Pero no hay pruebas científicas que respalden esta afirmación. Puede deberse al contenido de vitamina A, vitamina C y ácidos grasos del aceite.
Alivio de la artrosis
El aceite de rosa mosqueta es un remedio popular para la artritis y el dolor articular. Una revisión de estudios realizada en 2008 demostró que el polvo de rosa mosqueta reducía el dolor de la artrosis mejor que el placebo, sin efectos secundarios adversos.
La artrosis es un tipo de artritis. Se produce cuando el cartílago de los extremos de los huesos se desgasta. Los resultados positivos del aceite de rosa mosqueta pueden deberse a los polifenoles y la antocianina del aceite, que se cree que reducen la inflamación y el dolor articular.
Los beneficios antiinflamatorios del aceite de rosa mosqueta pueden convertirlo en una buena opción para las personas que no pueden tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) u otros analgésicos.
Aunque el polvo de rosa mosqueta fue el centro de la revisión de los ensayos clínicos, los resultados apoyan las posibles propiedades analgésicas de los escaramujos también en otras formas.
Fuente de licopeno
Un estudio de 2003 descubrió que los escaramujos son una gran fuente de licopeno. El licopeno es un antioxidante que ayuda a proteger la piel de los radicales libres que la dañan. Una revisión de 2018 de cuatro estudios encontró que los productos ricos en licopeno pueden ayudar a proteger la piel del sol.
Reducción del estrés
El aceite de rosa mosqueta tiene un aroma embriagador y se utiliza en aromaterapia. Según un estudio de 2009, la inhalación de aceite de rosa mosqueta redujo las respuestas autonómicas, como la presión arterial sistólica, la saturación de oxígeno en sangre y la frecuencia respiratoria. Además, los participantes estaban más tranquilos y relajados que los del grupo de control.