Es esa época del año en la que parece que todo el mundo que conoces ha tenido un resfriado, una gripe o algún otro bicho desagradable.
Después de estar enfermos, hacemos cualquier cosa para evitar volver a infectarnos. Entonces, ¿eso significa que tenemos que tirar el cepillo de dientes? ¿Qué más tenemos que hacer para mantenernos sanos?
Por suerte, no puedes volver a infectarte con el mismo virus del resfriado, pero hay unas 200 cepas diferentes circulando en cualquier momento.
«Desarrollas anticuerpos para cada uno de los virus a los que te expones», dijo la Dra. Natalie Azar, colaboradora médica de la NBC. «Si tienes un resfriado que parece que no cesa, probablemente se trate de un virus del resfriado diferente».
Charles Gerba, profesor de microbiología y ciencias ambientales de la Universidad de Arizona, estuvo de acuerdo.
«Es difícil volver a infectarse», dijo.
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Después de estar expuesto a un virus, el cuerpo crea anticuerpos para combatirlo. Cuando te recuperas de ese virus en particular, tu cuerpo ya no es susceptible a esa cepa.
En cuanto a la reexposición, ese virus en el cepillo de dientes, el bálsamo labial, la máscara de pestañas, las sábanas o las toallas no te hará enfermar de nuevo. Pero si otros virus y bacterias permanecen en estos artículos, se puede desarrollar una nueva enfermedad.
La gripe, los estafilococos, los estreptococos, el e-coli y la levadura viven comúnmente en los cepillos de dientes, dijo la Dra. Heather Rosen, directora médica de UPMC North Huntington Urgent Care.
«Hay muchas bacterias que pueden residir en un cepillo de dientes; por lo tanto, siempre es mejor deshacerse de él una vez que se ha infectado con algún tipo de enfermedad viral o bacteriana», dijo.
Y, al reemplazar su cepillo de dientes después de la enfermedad, se reduce la posibilidad de que su desagradable cepillo propague sus gérmenes a los cepillos cercanos de cualquier otra persona.
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Factor asqueroso
Por otro lado, Gerba dice que no hay que preocuparse demasiado por que los cepillos de dientes propaguen enfermedades.
«Es sólo un factor asqueroso», dijo.
Sin embargo, en general se recomienda cambiar el cepillo de dientes cada tres meses. Y manténgalo alejado del inodoro, porque las gotitas que se liberan en el aire al tirar de la cadena se depositan en los cepillos de dientes, aconsejó Gerba.
Y nunca comparta los cepillos de dientes.
«Puede contraer infecciones como un resfriado, enfermedades transmitidas por la sangre o incluso infecciones bacterianas si se arriesga y utiliza el cepillo de dientes de otra persona», dijo Rosen.
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¿Qué tal ese bálsamo labial?
Cuando estamos enfermos y deshidratados, el bálsamo labial se convierte en nuestro siguiente mejor amigo – después del pañuelo nasal y una taza de té verde caliente.
Por suerte, las barras de labios, los bálsamos labiales y la máscara de pestañas suelen contener ingredientes antimicrobianos, lo que reduce el número de gérmenes que florecen en ellos, dijo Gerba.
Pero, ¡no compartas el maquillaje! La gente puede enfermar si toma prestado el maquillaje de otra persona; es una forma fácil de contraer herpes oral o conjuntivitis, dice Rosen.
No se trata de ti
Cuando se trata de contagiar resfriados y gripe, el jabón de barra y las toallas pueden ser fábricas de gérmenes. Después de frotar las manos con el jabón, los gérmenes permanecen en la barra, dijo Gerba. Si las personas no se lavan suficientemente los gérmenes de las manos, los restos pueden adherirse a las toallas de mano.
«Pueden ser un conducto de transmisión de gérmenes», dijo Gerba. «Cambie esas toallas cada dos o tres días».
Las sábanas también pueden albergar gérmenes, que podrían infectar a un compañero de cama sano si permanecen sin lavar después de la enfermedad.
«Los virus pueden sobrevivir mucho, mucho menos tiempo en una superficie porosa», dice Azar. Pero pueden permanecer hasta 24 horas en superficies duras, como mostradores, mesas, teclados de ordenador y mandos a distancia.
No hace falta mucho para limpiar la mayoría de los gérmenes, afortunadamente. Azar sugiere limpiar a fondo la casa, las sábanas y las toallas después de una enfermedad «si quieres ser amable con los demás. No se trata de ti, sino de los demás».