Almohadillas sanitarias: Las toallas sanitarias, también conocidas como compresas o almohadillas menstruales, fueron una de las primeras formas de higiene femenina y siguen siendo muy utilizadas en la actualidad. Las compresas, que se ofrecen en distintas longitudes y niveles de absorción, suelen ser las preferidas por las mujeres en los días de poco flujo o cuando pueden manchar entre periodos. Algunas mujeres combinan un tampón con una compresa para obtener una mayor protección. Las desventajas asociadas a las compresas son que algunas mujeres encuentran el producto incómodo o consideran que no es adecuado para ciertos tipos de actividad física.
En un estudio que evaluaba el uso de tampones o compresas menstruales por parte de las mujeres, la investigadora descubrió que, aunque la mayoría de las mujeres utilizaban tampones, las mujeres menores de 41 años eran mucho más propensas a usarlos. También descubrió que incluso las usuarias de tampones siguen utilizando una compresa, a menudo llevándola junto con los tampones, y que aproximadamente una de cada cuatro mujeres en la perimenopausia (de 48 a 54 años) utiliza tampones y/o compresas entre sus periodos.
Tampones: Los tampones, que existen desde la década de 1930, son la opción más popular de protección femenina para las mujeres menores de 41 años, según un destacado estudio. Las mujeres suelen elegir los tampones para disfrutar de una mayor libertad física durante la menstruación. Al igual que las compresas, los tampones se ofrecen en varios tamaños y niveles de absorción. Se recomienda que las mujeres cambien los tampones al menos cada cuatro u ocho horas, utilizando el tipo menos absorbente para gestionar el flujo menstrual. No se recomienda el uso de tampones entre periodos. Algunas mujeres recordarán la relación entre los tampones superabsorbentes y un brote de síndrome de shock tóxico (SST) en la década de 1980, pero estos tampones «hiperabsorbibles» se retiraron del mercado y la incidencia del síndrome de shock tóxico cayó en picado. Sin embargo, hay algunas pruebas de que las mujeres que utilizan tampones pueden tener un mayor riesgo de infecciones del tracto urinario.
Copas menstruales: Las copas menstruales existen desde hace tanto tiempo como los tampones, pero actualmente no son tan utilizadas por las mujeres en Estados Unidos. Hay dos tipos de copas menstruales: La primera es una copa blanda, flexible y desechable que se parece a un diafragma. La segunda es una copa en forma de campana hecha de caucho (látex) o silicona que puede reutilizarse tras una limpieza a fondo. Ambos tipos de copas menstruales están diseñadas para recoger el fluido menstrual -en lugar de absorberlo- para su posterior eliminación.
Algunas mujeres prefieren las copas menstruales porque son una alternativa a los tampones que pueden llevarse de forma segura hasta 12 horas. Un estudio descubrió que las mujeres tenían que cambiar la copa, de media, 2,8 veces menos que cuando usaban tampones o compresas, y que goteaba 0,5 veces menos. Otro estudio descubrió que las mujeres que usaban tampones y tenían flujos menstruales «medios o abundantes» eran más propensas a usar una copa menstrual, al igual que las mujeres mayores de 40 años.
Las mujeres también dicen que les gustan las copas menstruales porque no contienen productos químicos, blanqueadores o fibras que puedan causar sensibilidad o reacciones alérgicas. Además, las copas menstruales, blandas y flexibles, pueden usarse durante el coito, lo que hace que la experiencia sea un poco menos sucia para las mujeres y sus parejas.
Para algunas mujeres, las copas menstruales son más difíciles de colocar y retirar que los tampones, pero estas dificultades pueden resolverse con la educación sobre el propio cuerpo de la mujer y las técnicas de inserción. Además, una de las principales desventajas que mencionaron las mujeres en la encuesta fue la necesidad de limpiar las copas reutilizables, lo que se soluciona fácilmente utilizando una copa menstrual desechable.
Independientemente de la opción de higiene femenina que elijas cuando estés menstruando, asegúrate de lavarte las manos antes y después de añadir o cambiar el producto de tu elección para prevenir infecciones.
Con todas las opciones de protección femenina, es importante que las mujeres conozcan sus opciones para que puedan controlar mejor su ciclo menstrual, en lugar de ser controladas por él.