1. Coloque el filete de salmón en una superficie plana y pase el dedo a lo largo del filete, desde la cabeza hasta la cola, para comprobar si hay espinas. Si nota alguna punta dura, retírela con un par de pinzas de pescado limpias.
2. Prepare la parrilla para asar a fuego directo y bajo (unos 350F). Coloque unos trozos de madera de cerezo (si desea más humo) encima de las brasas y cierre la tapa.
3. Espere a que el humo empiece a salir de la parrilla y a que ésta alcance unos 350F.
4. Cargue un lado de su tabla previamente remojada durante unos 5-7 minutos directamente en la parrilla sobre las brasas. Oirá algunos crujidos y estallidos en la marca de 5-7 minutos que es dar a la tabla un poco de carbón, esto hace un gran trabajo en la adición de sabor de humo para el salmón. Dale la vuelta a la tabla para que el lado carbonizado quede hacia arriba y coloca el salmón en la tabla. Sazone el salmón con los condimentos deseados, luego cubra con las ramitas de eneldo y las rodajas de limón.
5. Coloque la tabla con el salmón en el centro de la parrilla a fuego directo. Cierre la tapa y ase el salmón durante unos 30 minutos. Compruebe el filete después de 20 minutos con un termómetro iGrill. Cuando el filete alcance los 135F en la parte más gruesa del filete, retírelo de la parrilla. Para obtener un mejor aroma y presentación, mantenga el salmón en la tabla al momento de servirlo.