Si quieres ser breve, lo más fácil es simplemente responder a la pregunta.
Como:
Persona A: ¿Cuál es la capital de Francia?
Persona B: París.
O si la pregunta estaba enterrada en otros enunciados y necesitas dejar claro lo que estás respondiendo:
Persona B: La capital de Francia es París.
Si la pregunta es larga y compleja no necesitas replantear todo.
Persona A: Teniendo en cuenta cuáles han sido nuestros costes de producción históricamente, ¿cree que nos convendría importar las piezas que necesitamos de Singapur o sería una buena idea investigar la posibilidad de comprar la maquinaria que se necesitaría para producir estas piezas de forma económica nosotros mismos?
Persona B: Creo que deberíamos importar las piezas que necesitamos de Singapur.
Si la naturaleza del ida y vuelta es que usted necesita dejar claro que está respondiendo a la pregunta de la persona y no sólo proporcionando hechos u opiniones al azar, entonces por todos los medios decir, «La respuesta a su pregunta es …» o «Para responder a su pregunta …».
Pero en general sólo uso tal fraseo si es más breve que volver a formular una pregunta larga y compleja. Como:
Para responder a su pregunta: No.
- Agregación tardía
Tres años después de haber escrito este post he recibido un upvote que me devuelve la atención. 🙂 Y releyendo mi respuesta, me ha recordado una pequeña anécdota.
Cuando iba a la escuela hace muchos años (sí, teníamos escuelas en los años 70, aunque nuestros libros de texto estaban todos escritos en tablillas de arcilla y la clase de gimnasia consistía sobre todo en aprender a luchar con tigres de dientes de sable), nuestros profesores decían habitualmente que las respuestas a las preguntas de un examen debían ser frases completas, y básicamente replantear la pregunta. Así, por ejemplo, si había una pregunta que decía: «¿Cuándo se firmó la Declaración de Independencia?», no podíamos escribir simplemente «1776». Teníamos que escribir: «La Declaración de Independencia se firmó en 1776».
Parece que mi profesor de química no sabía que todos los demás profesores exigían esto, y un día en clase se puso a despotricar diciendo: «¡Cuando respondes a una pregunta en un examen, no tienes que repetir la pregunta! Sé cuál es la pregunta, yo la escribí. Sólo tienes que dar la respuesta. Por ejemplo, si te pregunto: «¿Qué reacción tiene lugar cuando mezclas cloruro de sodio y magnesio?», no tienes que escribir: «Sí, efectivamente, hay una reacción cuando mezclas cloruro de sodio y magnesio». Sólo tienes que responder a la pregunta.»
Personalmente siempre pensé que la regla era una tontería. Como, ¿qué, la profesora tenía miedo de que se le olvidara cuál era la pregunta? Supongo que podría verlo para una clase de inglés, donde el objetivo de la clase incluye aprender a escribir frases gramaticalmente correctas.
En una conversación normal, no solemos hacer esto. Si alguien pregunta: «¿Cuándo volverá Fred a la oficina?», solemos decir: «Después de comer». No, «Fred volverá a la oficina después de comer».