La fluvoxamina es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) que puede utilizarse para el manejo de los trastornos de ansiedad en niños y adolescentes. La absorción de la fluvoxamina fue similar en los adolescentes que en los adultos, lo que sugiere que la dosis máxima del fármaco para pacientes de entre 12 y 17 años puede ser de hasta 300 mg/día. Sin embargo, las concentraciones plasmáticas de fluvoxamina en estado estable fueron de 2 a 3 veces mayores en los niños (de entre 6 y 11 años) que en los adolescentes; por tanto, la dosis máxima de fluvoxamina recomendada para los niños es de 200 mg/día. La fluvoxamina (50 a 300 mg/día) durante 8 a 16 semanas redujo significativamente los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) en comparación con el placebo en un ensayo bien controlado en pacientes pediátricos (n = 120) o desde el inicio en ensayos no comparativos en pacientes adolescentes (n = 20) o pediátricos (n = 16). Se observaron mejoras con la fluvoxamina (hasta 200 mg/día) durante un año en 98 pacientes con TOC en un ensayo no comparativo. El fármaco (hasta 250 o 300 mg/día) también mejoró los síntomas de ansiedad en comparación con el placebo en un ensayo bien controlado de 8 semanas en 128 pacientes pediátricos con fobia social, trastorno de ansiedad por separación o trastorno de ansiedad generalizada (TAG). La fluvoxamina (50 a 300 mg/día) parece ser bien tolerada en los pacientes pediátricos, y la mayoría de los acontecimientos adversos con el fármaco (excepto las molestias abdominales, que se produjeron con más frecuencia en los pacientes que recibieron fluvoxamina) se produjeron con una incidencia similar a los del placebo. Los acontecimientos adversos más frecuentes afectaron al sistema nervioso central o al sistema gastrointestinal. La mayoría de los acontecimientos adversos notificados por los pacientes pediátricos con TOC fueron similares a los notificados por los adultos. En conclusión, la fluvoxamina es generalmente bien tolerada y ha demostrado una eficacia a corto plazo en comparación con el placebo en el tratamiento del TOC, y la fobia social, el trastorno de ansiedad por separación o el TAG en ensayos bien controlados en pacientes pediátricos. Se han observado reducciones de los síntomas de ansiedad con fluvoxamina durante un máximo de un año en niños y adolescentes con TOC. Sin embargo, actualmente no existen ensayos comparativos de la fluvoxamina con otros agentes farmacológicos. En ausencia de tales ensayos, la opinión de consenso actual recomienda que, cuando la farmacoterapia está indicada, la fluvoxamina, al igual que otros ISRS, puede utilizarse como tratamiento de primera línea para los trastornos de ansiedad, en particular el TOC, en pacientes pediátricos. Sin embargo, se requieren comparaciones directas para evaluar la eficacia relativa y la tolerabilidad de los agentes farmacológicos con el fin de hacer recomendaciones firmes para el tratamiento de los trastornos de ansiedad en este grupo de pacientes.